La Güera, la mano detrás de El Betito y de la Unión Tepito

Es María Guadalupe Verónica Maldonado López o Verónica Maldonado López, alias La Güera, quien es la hermana de Roberto Mollado Esparza o Roberto Maldonado López, alias El Betito, quien está en prisión, pues fue detenida el pasado 6 de junio de 2025 en calles de la colonia Guerrero, en Cuauhtémoc.

Desde la infancia, siempre cuidó de su hermano menor. Lo defendió de quienes lo querían golpear en las bravas calles del barrio y dio la cara por él ante sus padres. Luego lo apoyó para liderar el cártel de La Unión Tepito.

Según el perfil criminal que las autoridades de la Ciudad de México han formado con los años, desde 1999 La Güera ha estado involucrada en actividades delictivas.

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Los informes de inteligencia revelan que ella fue la principal impulsora de que El Betito logrará consolidar La Unión Tepito. Ella estaba detrás, con perfil bajo.

En el informe Formación y consolidación de La Unión Tepito, realizado por el área de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX), del cual EL UNIVERSAL tiene copia, se destaca que La Güera era quien administraba las ganancias del grupo delictivo.

Según las investigaciones, gracias a ella esa estructura criminal logró consolidar empresas para el lavado de dinero, las cuales van desde centros nocturnos, restaurantes y lotes dedicados a la compra-venta de autos usados. Fue también la que decidió que el grupo criminal incursionara en el ramo inmobiliario.

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La Unión Tepito en el sector inmobiliario

De acuerdo con indagatorias, La Unión Tepito logró crear tres empresas constructoras de complejos habitacionales en alcaldías como Coyoacán, Benito Juárez o Miguel Hidalgo, mientras que en la zona centro de la alcaldía Cuauhtémoc o la Venustiano Carranza son los encargados de extorsionar al comercio ambulante y de ahí empezó a involucrarse en los despojos.

Las autoridades señalan a La Güera como una de las responsables de iniciar los despojos usando abogados, notarios públicos y sobornando a personal en el Registro Público de la Propiedad, de donde obtenía información detallada de los predios en disputa, abandonados o cuyos dueños fueran adultos mayores.

Así, según la investigación, pudo consolidar una gran empresa que por años se dedicó a despojar viviendas y predios. En algunos se construyeron complejos habitacionales, otros son plazas comerciales y unos más son utilizados para bodegas de drogas, armas e, incluso, hasta zonas de tortura y para privar de la libertad a sus rivales.

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Consta en el expediente criminal de La Güera que luego de la detención de El Betito, fue quien asumió el cargo en La Unión Tepito. Ella nombraba a los lugartenientes y delegaba los sectores a los sucesores de su hermano, pero siempre estaban bajo sus órdenes.

De hecho, se estableció también que ella contrató a los abogados para la defensa de su hermano, solventaba sus gastos en prisión, así como de su familia.

Despachaba desde una oficina ubicada en la colonia Guerrero, desde donde repartía los puestos ambulantes de la zona centro.

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La Güera rentó el nombre de La Unión Tepito. Costaba 50 mil pesos al mes; en 2022 intentó registrarlo como marca propia, pero no lo pudo concretar ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

Ahora, con la detención de María Guadalupe, alias La Güera, la familia del El Betito sufrió un duro golpe, pues las autoridades le pegaron a la estructura financiera de ese grupo criminal.

Mientras, El Betito sigue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Número 5, CPS-Chiapas, en el que cumple una condena de 43 años y nueve meses de prisión por homicidio calificado y tentativa de homicidio.

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Según la autoridad que lo imputa, estos delitos fueron cometidos en marzo de 2015 en la colonia Morelos de la capital. Además de esta sentencia, en abril de 2023 fue condenado a nueve años de prisión por delitos federales relacionados con posesión de metanfetamina con fines de comercio, portación de arma de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército Mexicano.

El pasado mes de abril, un tribunal colegiado redujo esta condena a ocho años y seis meses tras considerar inconsistencias en las declaraciones de los agentes federales que participaron en su detención en el año de 2018.

Actualmente, La Güera, de 52 años, está acusada de delitos contra la salud, narcomenudeo.

Mientras La Güera espera su proceso en el Centro Femenil de Reinserción Social en Tepepan, se busca que se le imputen los delitos de extorsión y despojo de propiedades, al menos seis investigadas y demostradas.

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