El Sistema de Transporte Colectivo (STC) concluyó la primera inspección del estado que guarda la estructura metálica de la Línea 12 del Metro tras el proceso de reforzamiento y reapertura del servicio, en la que la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) realizó 740 observaciones, entre ellas la detección de 37 grietas que deben ser monitoreadas e, incluso, reparadas.
Luego de más de medio año de la reapertura del servicio total, el tramo elevado de la Línea Dorada fue sometido a su primera revisión, para detectar cualquier deformación o anomalías en su estructura reforzada con acero. Para ello, el STC invirtió 19 millones de pesos en un contrato con la UANL para efectuar la evaluación que inició en junio y concluyó en octubre de 2024.
Vía transparencia, el Metro informó a EL UNIVERSAL que la inspección del estado que guarda la estructura metálica del viaducto elevado de la Línea 12 se efectuó bajo un Plan de Pruebas de Inspección propuesto y aprobado por el STC con base en el manual Bridge Inspector’s Reference Manual 2022 (BIRM), que se utiliza para las inspecciones de puentes o estructuras en servicio.
De las 740 observaciones, 219 corresponden a falta de apriete en tornillería, 164 a barrenos con mayor diámetro, 37 grietas localizadas, 29 por falta de recubrimiento en soldadura, 29 por falta de apriete y barrenos de mayor diámetro, 28 por abertura conexión atornillada, 25 falta de arandelas, 25 falta de apriete y abertura conexión atornillada, 24 por abertura y fallo de resina en conexión atornillada, 20 falta de apriete y falta de componentes.
También se detectaron 17 grietas en soldadura, 16 elementos deformados por montajes, siete neopreno deformado, entre otras.
Grietas
En la evaluación que llevó a cabo se localizaron 37 grietas, que fueron analizadas por la técnica auxiliar de partículas magnéticas, que consistió “en el retiro de recubrimiento con un esmeril y una carda para aplicar las partículas por medio del yugo magnético”.
“Estas grietas se recomienda su estudio y monitoreo a fin de evaluar su comportamiento y detectar su propagación, en el caso de que adecúen los elementos principales se recomienda su reparación. Sin embargo, cualquier grieta necesita monitoreo oportuno y, en su caso, reparar para tener la seguridad que requiere la estructura”, indica el reporte de la evaluación.
Del total, 16 están situadas en el tramo 1 (Zapotitlán-Nopalera); 13 en el tramo 4 (Tezonco-Periférico-estación Tezonco), tres en el tramo 2 (estación Nopalera-Nopalera-Los Olivos), dos en el tramo 3 (estación Los Olivos-Los Olivos-Tezonco), dos en el tramo 5 (estación Periférico-Periférico-Calle 11) una en el tramo 6 (estación Calle 11-Calle 11-Lomas Estrella).
También se verificaron un total de 13 mil 348 uniones soldadas, de las cuales 160 tuvieron observaciones. Además de 18 mil 723 uniones atornilladas, de las cuales 586 manifestaron alguna problemática.
La revisión se aplicó a los 260 claros (espacio entre dos apoyos-columnas) que están situados en 6.7 kilómetros divididos en seis tramos. La inspección se aplicó a 100% de las uniones soldadas y atornilladas de los elementos que componen el reforzamiento metálico elevado de la Línea Dorada.
“El objetivo de la inspección fue principalmente para detectar discontinuidades, defectos, fallas o inicio de fallas que promuevan la fatiga o que hayan sido provocados por fatiga, la inspección se realizó con base en el manual BIRM y en el procedimiento de inspección visual sobre recubrimiento realizado por Nivel III del American Society for Nondestructive Testing (ASNT)”, indicó el Metro y la UANL en el informe de las actividades realizadas en el convenio celebrado en el periodo de junio-octubre 2024.
Hoy 3 de mayo se cumplen cuatro años del colapso de una trabe entre las estaciones Tezonco y Olivos, que derivó en la caída de vagones, la muerte de 26 personas y más de 100 heridos.