Naucalpan, Méx.— A un año de los microsismos de Praderas San Mateo, aún no se determinan cuales son las causas que los originaron. Las investigaciones se mantienen abiertas y giran en torno a dos hipótesis principales: la explotación ilegal de material pétreo y la presencia de fallas geológicas en la zona, informaron especialistas y autoridades de Protección Civil municipal, en el marco del foro Sismos Septiembre, realizado en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
Carlos Alejandro Sánchez González, director de Protección Civil de Naucalpan, declaró en entrevista que la explotación ilegal de material pétreo podría estar relacionada con estos microsismos.
Recordó que en 2024, cuando se desempeñó como director de Gestión de Riesgos del Estado de México, se analizaron 16 videos que permitieron identificar dos detonaciones: una por impacto y otra relacionada con una explosión.
“La explosión ocurrió en un radio de menos de 500 metros, lo cual tiene relación con una explotación minera”, explicó el funcionario. Esta información se hizo del conocimiento del entonces gobierno municipal de Angélica Moya Marín.
Tras asumir la Dirección de Protección Civil de Naucalpan, Sánchez González estableció comunicación directa con los vecinos y se constató que a partir de enero de este año y hasta la fecha dejaron de registrarse estruendos.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, habitantes de la colonia señalaron que ya no han escuchado los estruendos.
A la par, investigadores de la UNAM siguen estudiando la hipótesis de que los microsismos están relacionados con la falla Otomí, de tipo tectónico, ubicada en el norte del Valle de México, con influencia en municipios como Naucalpan, Huixquilucan y zonas aledañas.