Con vallas y presencia de elementos policiacos, luce la Glorieta de Insurgentes, luego de la intervención que realizó hace tres días el Gobierno capitalino para recuperar ese espacio público, donde además de su aspecto deteriorado, se registraba narcomenudeo y prostitución.
El viernes pasado, las secretarías de Gobierno, Seguridad Ciudadana, Inclusión y Bienestar Social y de Obras y Servicios desplegaron un dispositivo de seguridad, limpieza y mejoramiento urbano en ese lugar, para iniciar todo un proceso de recuperación y rehabilitación, a fin de garantizar el derecho a la movilidad y el disfrute del espacio público.
Para poder intervenirlo, autoridades de dichas dependencias realizaron mesas de diálogo y generación de acuerdos con los colectivos y grupos sociales que mantenían ocupado el bajo puente de la Glorieta de los Insurgentes.
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Al menos 50 trabajadores de la Dirección General de Servicios Urbanos y Sustentabilidad de la Secretaría de Obras, llevó a cabo actividades de barrido manual en una superficie de 4 mil metros cuadrados y ayudaron a retirar 50.7 toneladas de desechos sólidos.
Durante el despliegue de rescate de la Glorieta de Insurgentes, el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz, sostuvo que en todo momento garantizaron el respeto de los derechos humanos de las personas que se encontraban en el sitio.
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Destacó que una de las labores fundamentales para lograr ese objetivo, se llevó a cabo por personas servidoras públicas de la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública, de la Secretaría de Gobierno, quienes realizaron diversas mesas de trabajo con las organizaciones que se mantenían en la Glorieta de Insurgentes, lo que permitió liberar este espacio de comercio en vía pública.
“La visión de esta administración es resolver cualquier problemática mediante el diálogo, por lo que la recuperación del bajo puente se realizó a partir de acuerdos, con un trabajo de coordinación entre dependencias sin afectar a terceros y con respeto a los derechos humanos”, enfatizó el funcionario.
A su vez, la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos Humanos se encargó de supervisar que se respetaran los derechos y se ofreciera otro espacio para las personas de la diversidad sexual, que permanecían en el bajo puente de la Glorieta y ejercían el comercio en la zona.
La Secretaría de Bienestar e Igualdad Social ofreció a seis personas en situación vulnerable, que pernoctaban en el bajo puente de la Glorieta, ser trasladados a un albergue ubicado en la colonia Viaducto Piedad, en la alcaldía Iztacalco; sin embargo decidieron retirarse por sus propios medios a otros lugares.
La subsecretaria de Participación Ciudadana y Prevención del Delito de la SSC, Paulina Salazar Patiño, precisó que en el operativo participaron 100 uniformados y paramédicos de la SSC.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL que la decisión de rehabilitar la Glorieta de Insurgentes y la Alameda Central han sido de las más complejas y tienen que ver con el rescate del espacio público.
“Son decisiones que luego hemos pensado que son más complejas, y se han podido realizar”, expuso Batres.
Refirió que el rescate de la Glorieta de Insurgentes ha sido la decisión más compleja de las que se han tomado recientemente en el gabinete de seguridad, ya que ha ameritado una atención larga en el tiempo, porque se trata del rescate y regeneración del espacio público, pero con perspectiva de justicia social.
LL