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A los pies de esqueletos de varios metros de altura, las personas caminaron a su alrededor y levantaron la mirada para poder apreciarlos. Son figuras gigantes que forman parte de la Megaofrenda que se instaló en el Zócalo de la Ciudad de México.
Tras ser inaugurada oficialmente por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, la plancha de la Plaza de la Constitución comenzó a llenarse de cientos de visitantes y turistas que aseguraron estar emocionados por verlas, y muchos aprovecharon para tomarse una fotografía.
“Me parecen impresionantes todas las esculturas. Yo trato de venir cada año con mis hijos porque siempre les queda bien bonita esta ofrenda y siento que es un muy bonito reflejo de la cultura mexicana y de la tradición”, dijo Mariana, quien acudió en compañía de sus dos hijos al primer cuadro de la Ciudad de México.
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Son distintas piezas de hasta 17 metros de alto, con máscaras de animales de distintos colores, otras están sobre balsas gigantes de madera, una encima de un pez y algunas cuentan con elementos decorativos como sombreros, flores y maíces gigantes de varios metros de altura.
Todas estas figuras están colocadas en torno a la ofrenda central que se localiza frente a la Catedral Metropolitana y está repleta de flores de cempasúchil, máscaras prehispánicasy papel picado.
Durante la noche son encendidas luces moradas y naranjas que hacen resaltar los colores emblemáticos de esta fecha, mientras gente disfrazada de calaveras o que portan elementos alusivos al Día de Muertos, caminaron por el Zócalo, buscando el mejor lugar para tomarse una foto, mientras sonaron de fondo canciones como La Llorona, La muerte chiquita y ¡Recuérdame!, de la película animada Coco, que retoma la tradición del Día de Muertos.
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“Creo que es hermoso ver toda la cultura y la belleza que tiene México en estas fechas, la verdad es que en Estados Unidos es difícil ver cosas así de bonitas y que genuinamente formen parte de una tradición”, dijo Lydia, turista que llegó de California a la Ciudad de México para disfrutar este festejo.
También muchas personas encontraron la forma de aprovechar la alta afluencia de visitantes para hacer negocio, ya sea disfrazándose de maneras elaboradas para cobrar 10 pesos por permitirse tomar una fotografía con ellas, o vendiendo máscaras, velas y distintos juguetes luminosos, además de comida y bebida.
Hasta el domingo 3 de noviembre, los capitalinos podrán venir y disfrutar del ambiente y la cultura y el olor a copal en el corazón de la Ciudad de México.