Circular en vialidades primarias como Periférico Oriente, Eje 1 Norte, Ignacio Zaragoza o Viaducto Río de la Piedad es aprender a esquivar baches de hasta dos metros y medio de profundidad, bajar la velocidad e invadir, repentinamente, los carriles aledaños, para no dañar los vehículos, dicen conductores.
En estas vialidades primarias hay hasta 10 baches, de distintas profundidades y longitudes, en tramos de 500 metros y pueden durar hasta cuatro meses, según vecinos y trabajadores.
“Ya tiene varios meses, como unos cuatro será, que está ese bache y nadie viene a hacer nada. Hace como dos semanas le pusieron grava los mismos vecinos, pero con la lluvia luego luego se fue”, dijo Guillermo Flores, vendedor en Eje 1 Norte, a la altura de Circunvalación, en Tepito, alcaldía Cuauhtémoc.
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Ahí, según constató este diario, se encuentra un bache de dos metros de ancho y unos 20 centímetros de profundidad en el carril de alta velocidad.
Muchos automovilistas logran verlo metros antes y bajan la velocidad o cambian de carril para no caer en él; los que no lo alcanzan a ver por tener otros carros en frente, no pueden evitar caer en el hoyo y tambalearse.
A la altura de Calle 7 y Olvera, en la colonia Agrícola Pantitlán, en Iztacalco, vecinos reportan que hay dos baches —de dos metros de ancho cada uno— que llevan más de 40 días y han provocado que varios automóviles se dañen.
“Llevan un rato, creo que antes de las lluvias y a cada rato se caen coches o motos, que es peor, pues no tienen la misma estabilidad”, dijo José, mecánico.