
En un operativo conjunto realizado en Chalco, Estado de México (Edomex), autoridades federales y locales lograron la detención de dos personas presuntamente vinculadas a una célula delictiva dedicada al secuestro de migrantes. Los detenidos están relacionados con la privación ilegal de la libertad de ciudadanos peruanos, ocurrida en febrero de este año tras su llegada a la capital del país.
De acuerdo con las investigaciones, las víctimas fueron retenidas a su llegada a la Ciudad de México (CDMX) y trasladadas a una casa de seguridad ubicada en Chalco de Díaz Covarrubias, en el Estado de México. Durante su cautiverio, fueron agredidas físicamente por sus captores, identificados como Edith “N” y Alfonso Aldair “N”.
Según los reportes oficiales, los presuntos responsables realizaron llamadas a familiares de las víctimas exigiendo diferentes sumas de dinero para su liberación, las cuales solicitaban fueran transferidas a través de una plataforma digital de pagos.
La operación para su captura fue encabezada por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN), así como la Fiscalía del Estado de México y la policía estatal.
Tras trabajos de inteligencia y labores de campo en la zona, los agentes lograron identificar y aprehender a los sospechosos. Edith fue trasladada al Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, mientras que Alfonso fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, donde quedaron a disposición de la autoridad correspondiente por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro agravado.
Durante la misma intervención fue también detenido un joven de 18 años, cuya situación jurídica será determinada por el Ministerio Público del EDOMEX en las próximas horas.
Las autoridades destacaron que el operativo se llevó a cabo con estricto apego a los protocolos policiales, el uso adecuado de la fuerza y el respeto a los derechos humanos. Enfatizaron que, conforme al Código Nacional de Procedimientos Penales, los detenidos se presumen inocentes mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia firme.
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