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De los tres nuevos módulos que serán habilitados en la Glorieta de Insurgentes, como parte del proyecto de rescate de ese espacio, uno muestra avances visibles y los otros dos están en obra negra, pese a que falta una semana para que termine septiembre, fecha en que el Gobierno capitalino tiene planeado entregar dichos trabajos.
La recuperación de dicha Glorieta implica la rehabilitación de la explanada y la construcción de un módulo de policía turística; un biciestacionamiento semimasivo y un laboratorio de derechos humanos en el área del bajopuente que, hasta finales de julio, era ocupado por personas en situación de calle así como por integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+.
En un recorrido, se constató que el espacio destinado al biciestacionamiento es el que tiene más equipamiento habilitado, pues ya cuenta con racks para las bicis, los cubículos están casi terminados y está en proceso una rampa que permitirá el acceso a la Zona Rosa.
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En las áreas donde habrá un módulo de la Policía Turística y un laboratorio de derechos humanos, las obras evidencian lento avance, pues en uno de los espacios se encuentran en proceso de construcción los cubículos y en otro, apenas se comenzaron los trabajos.
“A nosotros no nos han hablado nada de fechas, estamos trabajando lo más rápido que podemos, pero no sabemos cuándo deben estar listas las obras”, comentó uno de los trabajadores que acudieron ayer a resolver detalles pendientes de la obra.
Desde que fue anunciado el proyecto de rehabilitación, el pasado 13 de agosto, las autoridades capitalinas indicaron que las obras estarán listas a finales de este mes, y el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, lo ratificó hace dos semanas, al precisar que los trabajos llevaban un 65% de avance.
Las obras de rehabilitación y recuperación de la Glorieta de Insurgentes tendrán una inversión de 12 millones 200 mil pesos, abarcan 12 mil 500 metros cuadrados e incluirán también la sustitución de luminarias por tecnología LED; el mejoramiento de las áreas verdes; la aplicación de pintura en la glorieta; la renivelación de los respiraderos del Metro y la restauración del monumento El Sereno.
En la explanada de la Glorieta de Insurgentes, los trabajos de rehabilitación de la superficie se ven casi terminados, pero El Sereno aún no ha sido llevado a ese lugar, donde fue construida una nueva base de concreto para montarlo.
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La vigilancia en la zona ha disminuido en comparación con los días posteriores a la recuperación de dicho espacio, aunque la presencia de paseantes se mantiene igual.
El rescate de la Glorieta de Insurgentes se concretó el pasado 26 de julio, cuando diversas dependencias del Gobierno local llevaron a cabo un operativo para retirar, luego de diversas mesas de diálogo, a grupos de personas en situación de calle y de la comunidad LGBTTTIQI+ que tenían ocupada la parte del bajopuente del Metrobús.
El pasado 17 de septiembre, Batres Guadarrama reiteró que tiene pendiente para próximos días la inauguración de los trabajos de rehabilitación de la Glorieta de Insurgentes, pues ha dicho que su plan es entregarlos antes de que concluya su gestión el 4 de octubre, junto con las obras de la Línea 3 del Cablebús y la puesta en marcha de 49 unidades eléctricas de RTP.
