El Congreso de la Ciudad de México, en su calidad de Constituyente Permanente, aprobó por unanimidad el decreto para prohibir el nepotismo y la reelección en los cargos públicos a partir del año 2030.
Con 62 votos a favor, las y los legisladores de todas las bancadas avalaron esta minuta que reforma y adiciona los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Al razonar su voto, el diputado del PRI Omar García señaló que esta reforma “tiene una finalidad noble y fundamental para nuestra vida democrática”, al responder a una exigencia de la ciudadanía y evitar que el poder sea un monopolio familiar, pero consideró que se queda corta ante los nombramientos cruzados, es decir, los cargos que no se heredan, sino que son nombrados por propios familiares.
La diputada Olivia Garza, del PAN, consideró que esta reforma tiene buenas intenciones, pero aseguró que es demagógica al no reconocer prácticas de nepotismo que se registran actualmente en los diferentes niveles de gobierno.
El morenista Alberto Martínez Urincho afirmó que la lucha contra el nepotismo y la reelección “no son ocurrencia”, ya que en 2014 se premiaba a políticos, y ahora la reforma va más allá, al romper la estructura política de privilegios económicos y políticos con que se beneficiaban “unos cuantos y sus familias”.

En su argumentación, el panista Ricardo Rubio señaló que esta reforma beneficia al país, sin embargo, dijo que hay incongruencias en el debate parlamentario, al haberse aprobado que aplique hasta 2030, y no en los términos que venía iniciativa original planteada por la presidenta Claudia Sheinbaum. “El nepotismo es corrupción”, aseguró.
Valentina Batres afirmó que esta reforma va a cambiar la forma de hacer política en el país, ya que su objetivo es prohibir la reelección consecutiva de los cargos de elección y para prevenir el nepotismo; también “recoge uno de los pilares fundamentales de la democracia, que es la renovación constante de los liderazgos en los órganos de representación popular”.
Por último la diputada Xóchitl Bravo felicitó a los senadores y diputados por hacer realidad dicha ley, por lo que llamó a todas las fuerzas políticas a ser coherentes y cambiar sus estatutos para que en el 2027 no haya reelección ni nepotismo.
“Desde el Congreso de la Ciudad, y en congruencia con nuestro instituto, con nuestro movimiento, con nuestro partido, los que somos consejeras y consejeros, cuando se nos convoque, iremos con la cara en alto, con una gran responsabilidad, a modificar nuestros estatutos y nuestro reglamento, para que en el 2027 estas dos medidas entren de manera inmediata”, agregó.
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