Naucalpan, Méx.— Esta semana comenzó la demolición controlada del edificio en riesgo de colapso ubicado en la colonia Ampliación Benito Juárez, de donde fueron desalojadas 12 familias. El proceso tardará entre uno y dos meses, de acuerdo con lo informado por los responsables de los trabajos.

El ingeniero Juan Martínez explicó a EL UNIVERSAL que son ocho trabajadores los que se encuentran en el edificio de cinco niveles, quienes trabajarán en jornadas de lunes a sábado de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.

Primero reforzaron con vigas metálicas en la parte inferior del inmueble, del cual desalojaron a sus habitantes en octubre del 2024. Con esta medida, los ingenieros de la Constructora Heroica Puebla de Los Ángeles buscan evitar riesgos de derrumbe.

Y desde el piso más alto empezaron a derribar muros exteriores, para avanzar posteriormente con los interiores. Y después abrirán las losas y bajarán nivel por nivel y con camiones de carga retirarán los escombros que van surgiendo.

El reto es concluir en un mes los trabajos de la demolición controlada, priorizando quitar el peso crítico para evitar el colapso total del edificio situado en la avenida Sierra Madre del Norte, explicó Juan Martínez.

Este mismo mes, el pasado 14 de mayo, el presidente municipal de Naucalpan, Isaac Montoya, informó que la demolición controlada del edificio podría tardarse de dos a tres meses, mientras que el gobierno dará un apoyo para el pago de renta, de 3 mil a 4 mil pesos, para 12 familias directamente afectadas, de un total de 17 que tienen que abandonar sus hogares durante el tiempo que duren los trabajos de demolición.

En la comunidad, algunos vecinos se refieren al inmueble como “la Torre de Pisa”, debido a la inclinación que presenta y no precisamente por estar situada en una pendiente sino por estar a punto de colapsarse.

“Aquí ya estaba cercado desde hace mucho, solo nos dejan pasar por la banqueta y el miedo es el mismo, solo que yo no vivo ahí. De los que rentaban ya no se sabe nada y mucho menos del dueño del edificio. Dicen que se había fugado”, comentó Roselia, habitante de Ampliación Benito Juárez.

La avenida Sierra Madre del Norte se encuentra cerrada en un tramo de aproximadamente 100 metros, debido a que fueron instaladas vallas metálicas para impedir que la gente se acerque al edificio de color amarillo.

En las láminas fueron colocados letreros con las leyendas de “peligro, zona de obra”, “precaución”, “salida de maquinaria” y advirtiendo que solo puede cruzar personal autorizado.

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