
Julián ya no puede comprar chicharrones en la primaria Mártires de Tacubaya, en la alcaldía Miguel Hidalgo, porque hace un mes la Secretaría de Educación Pública (SEP) prohibió la venta de comida chatarra en los planteles de nivel básico, pero al salir, encontró frituras de queso y una paleta con chile en un puesto.
La directora de la primaria, Dafne Armenta, expuso que personal de la SEP les advirtió que de vender o dar comida chatarra, les cobrarían una multa de hasta 16 mil pesos, por lo que, por primera vez, este Día del Niño regalarán palanquetas en lugar de dulces. A lo que las mamás han mostrado inconformidad y se organizan para darles golosinas por fuera.
“Nos dijeron que nada de dulces, pero las mamás a fuerzas quieren el dulcero. Entonces, nos estamos organizando, pero para afuera de la escuela. Vamos a estar entregando afuera porque no hay que vincular a la escuela, porque estaríamos incurriendo en un delito”, manifestó Cecilia, madre de familia.
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En distintas zonas de la Ciudad de México, niñas y niños compran afuera de las escuelas toda la chatarra que no consumieron en el plantel, donde el menú va desde fruta hasta tacos de guisado.
El 29 de marzo pasado entraron en vigor los lineamientos para que ya no se pueda comercializar comida chatarra, refrescos ni bebidas azucaradas en las primarias y secundarias, tanto públicas y como privadas en todo el país.
A pesar de esta medida, sobre el callejón de Mesones, en la alcaldía Cuauhtémoc, a la hora de la salida de la escuela, cuatro puestos de comida chatarra se colocan en serie frente a la primaria Joaquín García Icazbalceta.
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Banderillas empanizadas con queso, chicharrones preparados, congeladas, helados y churros son algunos de los alimentos que los niños de esta escuela compran al salir de clases.
“¿Me compras?”, preguntó un pequeño a su mamá, quien le dio un billete de 50 pesos para adquirir unos chicharrones en bolsa con crema.
“Lo que pasa es que yo no creo que sea la solución. Creo que para quitar de verdad la obesidad infantil, debes traerlo desde casa, y más bien creo que hay que tener mejores planes de educación física, pero no te pueden decir qué comer; si a caso advertir”, aseguró Cecilia, madre de familia.
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Nadine Gasman, secretaria de Salud capitalina, advirtió que hay una epidemia de obesidad infantil que proviene de la oferta de alimentos chatarra que se le ofrecen a niñas y niños desde muy temprana edad, por ello, resaltó la importancia de hacer conciencia sobre la alimentación desde la niñez.
En entrevista con EL UNIVERSAL afirmó que uno de los encargos de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, es “construir una ciudad que promueva salud”, lo que incluye factores como alimentación saludable, activación física, cero consumo de tabaco y consumo responsable de alcohol, y por supuesto, que “en las escuelas no haya comida chatarra y que alrededor de las escuelas también tengamos oferta de comida saludable”.
Por ello, la secretaria celebró la disposición del gobierno federal para sacar la comida chatarra de las escuelas, la cual entró en vigor hace casi un mes.