El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto, hizo un llamado a empresarios cuyos establecimientos de venta de alcohol o chelerías hayan sido suspendidos o clausurados para ponerlos en orden y cumplir con la norma para permitir su reapertura.
“Podemos hacerles una reapertura y vigilar que lo cumplan. Si reinciden, ahí sí ya hay clausura definitiva y no habrá forma de reabrir su establecimiento. Entonces, queremos que haya una vida en la Ciudad, también generan empleos, etcétera, pero no a costa de la tranquilidad de las comunidades”, detalló el funcionario en entrevista con EL UNIVERSAL.
Cravioto Romero expuso que las autoridades capitalinas revisan un convenio con empresarios para que se comprometan a cumplir con ciertas normas, por lo que los invitó a acercarse y a someterse a un protocolo y medidas sobre cómo debe conducirse su establecimiento; por ejemplo, no permitir la venta de alcohol a menores.
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“Queremos que haya vida nocturna en la Ciudad, que haya espacios de diversión, pero que esa vida nocturna y esa diversión no afecte a las colonias o a los barrios en los cuales están establecidos, y que no por ganar un dinero extra haya sobrecupo o cierren más tarde de lo acordado, o peor aún, que dejen que entren menores de edad y se les venda, porque ahí sí vamos a ser muy estrictos”, enfatizó.
Tras la suspensión de 50 chelerías el fin de semana pasado en distintas alcaldías, como parte del programa La noche de es de todos, el secretario de Gobierno explicó que se incrementarán los operativos en establecimientos con venta de alcohol, con el objetivo de que a partir de este febrero se puedan hacer revisiones hasta en 200 negocios por mes.
En el mediano plazo se busca llegar hasta 400 mensuales, añadió.
César Cravioto advirtió que las chelerías instaladas en la vía pública sí deben erradicarse, pero en el caso de establecimientos donde se venden bebidas alcohólicas, se apela a la regularización no sólo en materia administrativa sino en cuanto al funcionamiento de los mismos: que respeten horarios, niveles de ruido, que no permitan la entrada a menores de edad y no sean generadores de violencia en sus comunidades.
Informó que en lo que va de esta administración se han cerrado 300 establecimientos e incluso se ha llevado a gente al Ministerio Público por violar los sellos de suspensión, acto que se considera un delito en la Ciudad de México.
Cravioto Romero precisó que el programa La noche de es de todos se aplica en todas las alcaldías, sin concentrarse en una sola zona.
Indicó que las demarcaciones con el mayor número de este tipo de establecimientos son Cuauhtémoc, Iztapalapa —por la cantidad de habitantes—, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón y Coyoacán; mientras que en la zona sur destacan Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco.
“En todos lados necesitamos que todos los establecimientos mercantiles cumplan con las normas y que no sean focos de violencia. Eso es lo que más nos importa, que haya diversión sana, que haya diversión respetando las normas y respetando a las comunidades, porque un establecimiento que le vende alcohol a menores no está respetando a la comunidad donde está sentada”, concluyó el secretario de Gobierno.