Tlalnepantla, Méx.— El ayuntamiento de Tlalnepantla inició el proceso de rescisión del contrato con la empresa que operaba el relleno sanitario de Barrientos por “el desastre ecológico” que hay en este confinamiento donde la empresa concesionaria —Grupo Industrial en Reciclaje (GIRSA)— incumplió en inversiones para obtener biogás, generar electricidad y composta, afirmó el alcalde Raciel Pérez Cruz.
El 15 de enero autoridades municipales, especialmente de Medio Ambiente con el apoyo de la policía municipal, tomaron el control del relleno sanitario municipal, uno de los más grandes del Estado de México y del país, “porque ahí hay un desastre ecológico, hay filtración de lixiviados que se van a los mantos freáticos y contaminan”, apuntó el edil a EL UNIVERSAL.
“Nos vamos a juicio, donde será muy fácil determinar que la concesionaria no cumplió con lo que establece el título de concesión”, reiteró al subrayar que “no sólo el gobierno municipal lo va a dictaminar, sino hasta el gobierno estatal y federal lo han dictaminado y lo van dictaminar”, aseguró.
La semana pasada, en conferencia, José Luis Melchor y Alejandro Ávalos, asesores jurídicos de la empresa GIRSA, informaron que su representada fue desalojada del relleno sanitario, por lo que acudieron ante la Fiscalía Anticorrupción del Estado de México a interponer una denuncia por abuso de autoridad.
El título de concesión del relleno sanitario de Tlalnepantla fue otorgado por la Legislatura por 20 años, con un contrato que firmó Raciel Pérez en diciembre de 2021, a unos días de que terminara su primera gestión como presidente municipal.
“Mi gobierno firmó ese contrato en diciembre de 2021, esa es mi responsabilidad, pero lo hice a favor de la ciudad”, admitió el alcalde, quien logró reelegirse para el trienio 2025-2027, que inició el 1 de enero.
“Rescindimos el contrato con esa concesionaria porque en tres años no invirtieron ni un solo peso, ni un solo clavo, ni una tuerca, nada”, aseveró el alcalde al señalar que el título de concesión establece obligaciones al concesionario, pero “no cumplieron absolutamente nada”, expuso.
Hoy en este relleno sanitario de Tlalnepantla “debieran estar invertidos cerca de 300 millones de pesos en tecnología, en un centro integral de manejo de residuos sólidos, que diera composta, biogás, energía eléctrica, pero nada de eso hay ahí. No invirtió un solo peso el concesionario”, reiteró Raciel Pérez.
“Hoy en el relleno sanitario hay una emergencia sanitaria, hay un desastre ecológico, porque en estos tres años esa empresa no sólo no invirtió, sino que se dedicó al renteo”, resaltó el presidente municipal.
En lugar de invertir, “al contrario, el concesionario metió más toneladas de desechos que los que la concesión le autorizaba, fue un negocio de 750 toneladas que generan los habitantes de Tlalnepantla, ellos metían de otros lugares privados, tenemos acreditado que metieron materiales que no debieron entrar, por ejemplo, cascajo, bioquímicos, llantas; en fin, es un cochinero lo que hicieron ahí en tres años”, dijo.
En los primeros días del nuevo gobierno municipal autoridades locales hicieron una inspección y encontraron “que era grave la situación, por lo que el ayuntamiento asumió el control del relleno sanitario, indicó.