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La desaparición de dos personas llevó a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México a catear una funeraria ubicada en avenida Camarones, en la colonia Santa María Maninalco, en donde las dos víctimas ingresaron al lugar en días distintos y no se les volvió a ver.
Con el cateo, la noche del martes, se cumplió la orden de aprehensión contra el dueño de la funeraria Mausoleos de Centro, identificado como Erick Ismael “N”, quien en días consecutivos desapareció a las víctimas, a quienes les debía dinero en efectivo e hizo creer que se los pagaría.
Consta en la investigación CI-FDMDFDBP/C/UI-3 C/D/ 00011/06-22023, que el 22 de junio la víctima identificada como Luis Antonio, de 52 años, quedó de encontrarse en la funeraria Mausoleos de Centro con Erick Ismael “N” para que este le pagara una deuda de 50 mil pesos.
La víctima le dijo a su pareja sentimental que Erick le compraría una moto marca Keeway color gris, por lo que tenía que ir a la funeraria.
Luis Antonio y Erick, señala la indagatoria, tenían una relación de amistad, pues se conocían desde la preparatoria.
El día de la desaparición, arribó a la funeraria una camioneta blanca que se quedó estacionada en la entrada, eran las 11:58 horas. A las 12:20, la víctima mandó un mensaje de WhatsApp a su pareja diciendo que estaba vendiendo la moto y cerca de las 13:30 le avisó que ya tenía el dinero.
Luis Antonio no volvió a contestar llamadas ni mensajes, y a través de las cámaras del C5, los oficiales no constataron que haya salido de la funeraria.
Un informe de Policía de Investigación (PDI) señala que el 22 de junio las cámaras registraron que la víctima permaneció en el lugar y a las 13:51 horas salió de la funeraria durante unos segundos, luego volvió a ingresar.
Los registros de ese día no muestran que la víctima haya salido. El hermano contó a la pareja de Luis que no había acudido a vender la moto, sino a cobrar una deuda que tenía con Erick por 50 mil pesos.
Con el mismo análisis de las cámaras, los detectives relacionaron la desaparición de Luis Antonio y la de otra persona, un día antes, identificada como Ladislao Victoria.
El 21 de junio, Ladislao, de 79 años, acudió a la funeraria a cobrar 30 mil pesos a Erick y no volvió a aparecer.
Se sabe que sujetos en una camioneta blanca pudieran estar involucrados en ambas desapariciones.