Para muchos vecinos de la Unidad Habitacional de Tlatelolco, en la alcaldía Cuauhtémoc, el hallazgo del cuerpo de una mujer en un tambo de plástico a un costado de uno de los edificios, hace cinco días, el sábado 8 de marzo, fue el detonante para retomar su exigencia hacia las autoridades, para que atiendan la problemática de inseguridad que padecen desde hace varios años.
“Nos da miedo salir de la casa. Los dos muertos del mes pasado y la chica que dejaron el fin de semana fue la gota que derramó el vaso, pero es sólo un pedazo del problema. Los asaltos, los robos y la violencia son de cada día”, dijo Leticia Mendoza, quien el 10 de marzo bloqueó vialidades, junto con sus vecinos, para protestar por la inseguridad.
Datos de incidencia delictiva de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) revelan que en la colonia Nonoalco-Tlatelolco, donde se ubica la unidad habitacional, el robo a transeúnte es el delito más denunciado y se incrementó 72% de 2020 a 2024, de acuerdo con las carpetas de investigación abiertas. Pasando de 22 a 38 casos.
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El segundo delito más denunciado es el robo de vehículo, el cual se redujo 40%, ya que en 2020 se abrieron 22 carpetas de investigación y en 2024 fueron 13.
El tercer delito con más carpetas de investigación es el de la violación, el cual fluctúa entre cuatro y ocho casos por año en dicho lapso.
En el caso de robo a pasajero del Metro —ahí se encuentra la estación Tlaltelolco—, subió 250%, con dos casos en 2020 y siete en 2024.
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Entre 2020 y lo que va de este año se han registrado siete homicidios dolosos en la zona; dos en 2020, uno en 2021, uno en 2022, uno en 2024 y dos en 2025.
El pasado 27 de febrero, dos trabajadores de salud fueron ejecutados a tiros en las inmediaciones de la unidad habitacional.
En total, desde 2020 hasta el 31 de enero de 2025 se han abierto 314 carpetas de investigación por delitos de alto impacto en Tlatelolco, con un incremento de 12% de 2020, con 58 expedientes, a 2024, con 65.
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En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, vecinos refirieron que la inseguridad es una de sus principales problemáticas.
“Aquí hay asaltos constantes. No hace mucho que asaltaron a mi hijo saliendo del Metro y de camino al departamento”, relató una de las habitantes de la primera sección de Tlatelolco.
Según los vecinos, los asaltos con violencia no son algo raro en los callejones más solitarios y oscuros. En algunas ocasiones han tenido que perseguir y someter a los delincuentes, para que después llegue la policía a detenerlos.
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“Tan sólo esta semana, a una mujer que iba con su hija chiquita la intentó asaltar un hombre y los vecinos tuvieron que ir corriendo a detenerlo, y prácticamente lincharlo, hasta que llegaron los oficiales sólo a ponerle las esposas y llevarlo al MP”, comentó otra vecina.
También se da el robo de autopartes. “En dos ocasiones le han robado los espejos a mi camioneta. Tengo dos carros y de plano ya los tengo que meter a pensión, porque aquí es imposible que no les pase algo. Nosotros somos los proveedores de la Ronda, porque ahí van y venden nuestras piezas”, indicó Mariano Rebollo.
Los vecinos añadieron que la venta de drogas y las peleas entre criminales son recurrentes en zonas específicas de Tlatelolco.
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Israel Morales, líder vecinal, señaló tres puntos rojos donde estas actividades son más frecuentes: en la periferia del edificio Vicente Guerrero de la primera sección, el edificio Ramírez de la segunda, y el edificio Quintana Roo de la tercera sección.
“Hace poco quemaron un departamento en el edificio Ramírez por una lucha entre delincuentes, y en el edificio Quintana Roo se la pasan toda la noche drogándose y es un punto de venta bien sabido entre los vecinos, porque siempre hay conflictos allí”, apuntó.
Las tres secciones cuentan con seis puestos de vigilancia de la policía, de los cuales, cinco se encuentran abandonados desde hace años y uno fue rehabilitado, pero para convertirlo en veterinaria.
En entrevista, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, declaró que existe un deterioro en la seguridad de Tlatelolco debido al abandono de administraciones pasadas.
“Tlatelolco es una prioridad para nosotros en materia de seguridad. No es un secreto que esta zona ha sufrido un deterioro gradual que se acentuó en los últimos años debido al abandono de las autoridades anteriores”, expresó.
Reconoció que el crimen se ha apoderado de espacios públicos de la unidad habitacional, siendo los delitos más frecuentes el robo a transeúnte, con y sin violencia, el hurto de autopartes y de cable.
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La alcaldesa afirmó que una de las principales acciones que llevará a cabo será la reconexión de cámaras de videovigilancia vecinales a la Base Diana del C5.