La Comisión de Administración y Procuración de Justicia del (CDMX) aprobó un dictamen para tipificar los en el transporte y en los espectáculos públicos.

Con 11 votos a favor y una abstención, del diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Royfid Torres, se avalaron cambios al Código Penal local para castigar con una pena de dos a cinco años de prisión y de 50 a 300 días multa a quien, sin el consentimiento de una persona, le administre, introduzca, suministre o aplique cualquier sustancia de manera subrepticia, oculta o mediante engaño.

Esta conducta podrá realizarse por cualquier vía, incluyendo oral, intravenosa, intramuscular, dérmica o subcutánea, mediante el uso de bebidas, alimentos, objetos punzocortantes, inyecciones, agujas o cualquier otro medio, señala el dictamen.

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Esta pena se incrementará a la mitad cuando estos pinchazos ocurran en el transporte público, en eventos masivos, o cuando tenga como finalidad facilitar delitos de abuso sexual, violación, trata de personas, robo, privación de la libertad, homicidio o feminicidio.

Otras agravantes serán cuando la sustancia administrada sea psicoactiva, narcótica, psicotrópica, tóxica o tenga efectos que alteren el estado de conciencia; cuando ponga en peligro la vida o salud de la víctima; la víctima sea niño, niña o adolescente, o persona con algún tipo de discapacidad, o sea una persona adulta mayor; y cuando esta conducta se realice contra dos o más personas, en un mismo acto o mediante actos sucesivos.

Al fundamentar el dictamen, el Presidente de la Comisión, Alberto Martínez Urincho, indicó que este documento contiene las observaciones hechas por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), lo que permitió crear un instrumento más robusto.

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Recordó que la legislación penal actual no contempla una regulación específica para esta modalidad de agresión que ha venido en aumento, lo que dificulta que se persiga, pues es complicado acreditarla como una lesión.

“Esta situación plantea serios desafíos en materia de la persecución penal sobre estos hechos. La falta de un tipo penal autónomo limita la capacidad de las autoridades para investigar y sancionar de manera efectiva esas conductas, el depender de figuras jurídicas que no fueron diseñadas para atender esta nueva modalidad delictiva. En consecuencia, es indispensable contar con un tipo penal específico a fin de robustecer la protección jurídica para las víctimas de los pinchazos y orientar las acciones de las instituciones encargadas de la procuración o impartición de justicia”, comentó.

El legislador morenista precisó que esta regulación fortalecerá la respuesta del Estado frente a nuevas formas de violencia, asegurará entornos seguros y reafirmará el respeto a la autonomía corporal en los espacios públicos que forman parte de la vida cotidiana de las personas.

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Cabe recordar que esta iniciativa fue enviada por la Jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada, hace apenas 10 días. La propuesta original planteaba que este delito se persiguiera por oficio, es decir, sin que hubiera una denuncia de por medio, pero los legisladores eliminaron esta parte, por lo que ahora los pinchazos se investigarán cuando se abra una carpeta de investigación.

Este dictamen podría ser discutido por las y los legisladores este mismo martes.

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dft

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