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Naucalpan, Méx.— El Parque Otomí Mexica registra la tala ilegal de más de 100 árboles al día en una de las principales Áreas Naturales Protegidas del Valle de México, que ante la crisis hídrica que vive el país es urgente parar, alertó la directora general de Medio Ambiente, Amaya Bernárdez de la Granja.
La tala en el municipio de Naucalpan es preocupante en la parte alta, en los bosques del Parque Otomí Mexica en la zona colindante con Jilotzingo, especialmente en San Francisco Chimalpa, que es un “punto rojo” en materia de deforestación, aseveró la funcionaria en entrevista con EL UNIVERSAL.
El Parque Otomí Mexica se extiende a lo largo de 17 municipios desde Ocuilan hasta Villa del Carbón, pasando por Huixquilucan, Jilotzingo, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza y Nicolás Romero, el cual tenía una extensión original de 105 mil 375 hectáreas, de acuerdo con la Gaceta del gobierno del 4 de junio de 1999.
Son ayuntamientos donde también se ha reportado y documentado la operación de taladores.
Cuando hablamos de tala ilegal, se trata de “más de 100 árboles diarios”, lo que implica que lo realizan bandas delictivas bien organizadas, porque no mueven los troncos con burros, sino en camiones y tráileres, por lo que son grupos organizados que pueden cortar y mover cientos de árboles por día, aseveró la directora de Medio Ambiente de Naucalpan.
“Esta tala la denunciamos con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en 2023. Nos respondieron que ellos habían hecho un operativo con una balacera horrible, por lo que nos pidieron que Naucalpan pidiera apoyo al Ejército Mexicano para entrar a la zona de los taladores”, afirmó Bernárdez de la Granja.
Debe ser la Profepa, con la Fiscalía General de la República (FGR), quienes coordinen un operativo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y con el Ejército Mexicano, “porque hay jerarquías” y el municipio no es quien debe coordinar, añadió la funcionaria.
Amenazas para el bosque
La directora de Medio Ambiente de Naucalpan afirmó que está preocupada porque en marzo de este año aún no sabían con cuántos árboles iban a contar para llevar a cabo la reforestación de ejidos, bosques, parques, jardines y camellones.
“El Sistema Cutzamala del cual dependemos, que está a cargo del gobierno federal, empezó en crisis desde 2020, lo veíamos todos; sin embargo, no han sido capaces de castigar la deforestación”, que ha puesto en crisis al conjunto de presas de este sistema que empieza en Michoacán y acaba en el Estado de México, pero es responsabilidad del gobierno federal y estatal castigar la deforestación, concluyó Bernárdez de la Granja.