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A dos meses de que una lanzadora de dovelas se desplomó en los trabajos del Tren Interurbano México-Toluca, la maquinaria continúa sin ser removida y están suspendidas las obras en dicho afectado.
Desde el pasado 17 de abril, el panorama en el lugar es el mismo: grandes piezas de metal color amarillo que se sostienen de un pilar de concreto y de bajo de ellas un cordón preventivo para delimitar la zona afectada; a un costado se encuentran dos grúas que sostienen los fierros y se observan ingenieros planificando el desarme de la estructura.
“Los vemos trabajar muy poco, entran y salen personas pero no como antes, de vez en cuando se escucha cómo remueven los fierros pero todo sigue igual” dijo el señor Adrián habitante de la colonia Liberales de 1857, quien vive a metros de la zona siniestrada.
En un recorrido realizado por el periódico EL UNIVERSAL, se constató que continúan las labores, en los otros tramos, del Tren “El Insurgente” de la zona de Santa Fe-Observatorio el cual es el último para la conexión completa con la capital mexiquense, Toluca.
Mientras, en las zonas aledañas continúan, los trabajos de soldadura y acomodo de las pesadas lozas de concreto que conforman parte de las vías aéreas que colindan con los techos de las casas de los capitalinos.
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En el lugar la lanzadora de dovelas permanece custodiada por elementos de seguridad privada quienes resguardan la entrada de la calle Rosa de Belem; a lo lejos desde el viaducto que cruza la Presa Tacubaya, la estructura metálica siniestrada se encuentra completamente igual que hace dos meses, donde poco a poco han removido piezas pequeñas y de poco peso.
Del otro lado, en la casas aledañas de la colonia Liberales de 1857 entre los callejones se observa como la vegetación continúa creciendo entre los fierros y polvo que dejó el derrumbe, zona que permanece bajo poca vigilancia.
mahc