Los “doodles” de Google son garabatos que el buscador publica en su página principal para homenajear alguna fecha importante, una persona a celebrar o para reconocer un objeto. Esta vez fue el turno del Flat White, una bebida hecha de café que ha generado discusiones en el mundo barista.
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¿Qué es el Flat White?
Parece sencillo describir al Flat White como un espresso con leche vaporizada, sin embargo, la historia de su origen y la técnica “correcta” de servirlo necesitan ser contadas. Incluso, hay todo un debate sobre el verdadero origen de esta bebida, pues no se tiene claro si surgió en Australia o Nueva Zelanda.
La historia del Flat White comienza en los años sesenta en Australia, cuando inmigrantes italianos establecieron cafeterías al norte de la isla y lograron poner de moda el espresso. Entonces, el mercado se dividía entre quienes preferían el café negro o el blanco, este último con ejemplos como el cappuccino.
Según los australianos, fue Alan Preston, un barista experto en espressos quien inventó el Flat White en 1985, basándose en algunas recetas de “White Coffee Flat” que buscaban rebajar la espuma en bebidas de café con leche. Lo que buscaba era tener un sabor a café más pronunciado, pero sin perder la capa de espuma de la leche batida.
El debate comienza en Nueva Zelanda, pues ahí se piensa que el verdadero creador del Flat White fue Fraser McInnes, otro barista de Wellington en 1989 que no pudo hacer un cappuccino correctamente pues el alto de espuma no resultó debido a un error al batir la leche espesa. Como broma, dijo que era un “Flat White” dando origen al nombre.
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¿Cómo se prepara el Flat White?
De acuerdo con Green Plantation y Flat&White, revistas especializadas en café, el Flat White puede prepararse de distintas formas siguiendo, precisamente, el origen neozelandés o australiano. El primero utiliza un espresso fuerte, mientras que el segundo utiliza dos ristrettos (la misma cantidad de café para hacer un espresso pero con la mitad de agua).
Generalmente, el Flat White se prepara en una taza de 150 ml. Usando dos espressos para la receta común y 100 ml. de leche. Se diferencia del cappuccino y del latte por la cantidad de leche que utilizan y la espuma con la que se preparan.
Tanto el latte como el cappuccino se preparan con un espresso y con más leche: 150 ml. y 110 ml. respectivamente. Además, el volumen de la espuma cambia. La espuma del Flat White debe de ser ligera y brillante, a diferencia de las otras dos bebidas que suelen ser más altas y densas.
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El sabor del Flat White dependerá del tipo de café y de leche que utilice el barista pero, en términos generales, estas serían las características que debería cumplir. La próxima vez que vayas a tu cafetería favorita, pide esta bebida para disfrutar de toda su historia.
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