La variedad de colores que existen en el pimiento morrón brindan una paleta de atractivas opciones al momento de la elección para la preparación de un guiso en específico.
Hay verdes, rojos, amarillos y naranjas y cada uno de ellos pertenecen a la misma familia. ¿La diferencia? El tiempo de maduración .
Los pimientos verdes son la versión más inmadura de estos vegetales, los cuales, son los reyes de la vitamina C, K, folatos (es la versión natural del ácido fólico) y magnesio. Por esa razón, porque requieren menos tiempo de cosecha, es que su precio es el más bajo de las otras versiones de morrones.
Aunque hay casos y sean los menos comunes, existen personas que no logran digerir con placer el pimiento morrón verde y la razón podría ser ésta, su maduración. Su gran ventaja sobre los otros pimientos es que el verde se ha relacionado a favor en el combate del cáncer de próstata.
Luego están los pimientos morrón de color amarillo, rojo y naranja , los más caros de la variedad, debido a que se necesitan más recursos para su proceso de maduración, lo que hace de su sabor, además, más aceptado que el de los verdes. Los pimientos de estas tonalidades suelen ser más dulces y de textura un poco más suave.
De todos los pimientos, el rojo es el que reúne más propiedades que sus parientes, ya que es 10 veces más potente en betacaroteno y capsantina, que ayudan a reducir el colesterol malo y son buenos en la lucha contra el cáncer.
Otros beneficios de esta verdura son: previenen la diabetes, ayudan a regular la inflamación, eliminan los radicales libres del cuerpo y protegen contra la osteoporosis, por mencionar algunos.
Atrévete a incluirlos en tu dieta diaria. Puedes comerlos crudos, cocidos, asados o fritos en una tortilla de huevo, por ejemplo. El chiste es aliarte a sus colores y propiedades curativas.