La es uno de los alimentos más populares tanto para el desayuno como para la cena. Gracias a que puede comerse de varias maneras (en papilla, smoothie, con jugos o yogurt) la encontramos con gran frecuencia en planes alimenticios.

Este tiene gran valor nutricional. Además de favorecer la digestión, controla el colesterol, previene ataques al corazón y disminuye la presencia de los triglicéridos en la sangre.

Antes de comerla, expertos sugieren ponerla en agua para que sea más fácil de digerir y el cuerpo aproveche al máximo sus vitaminas y minerales. Hoy en Menú te decimos por cuánto tiempo remolarla.

Remojar la avena puede traer grandes beneficios para el cuerpo. Foto: Freepik
Remojar la avena puede traer grandes beneficios para el cuerpo. Foto: Freepik

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¿Cuáles son los beneficios de la avena?

De acuerdo con Mayo Clinic, la avena se compone de beta-glucano, un azúcar complejo que estimula el sistema inmunitario y destruye ciertas células cancerosas. Otra de sus tareas es mantener a raya el colesterol.

Si bien es cierto que nuestro cuerpo requiere dicha grasa para su funcionamiento, en cantidades excesivas produce enfermedades cardíacas. Y un alimento clave para conservar la salud es la avena.

Colmados de vitamina B6, E, hierro, selenio, manganeso, cobre y aminoácidos esenciales, consumir los granos de este cereal también reduce el riesgo de padecer hipertensión, diabetes, aumenta la saciedad y suaviza la piel.

Comer avena regula los niveles de colesterol. Foto: Freepik
Comer avena regula los niveles de colesterol. Foto: Freepik

¿Cuánto tiempo se debe dejar remojar la avena?

Dentro de su composición encontramos antinutrientes (inhibidores enzimáticos, lectinas y ácido fítico) que impiden la correcta absorción de los nutrientes en el cuerpo. Al remojar los granos nos quitamos este problema de encima.

Según Quaker Latam, el tiempo ideal para remojar la avena es de 10 horas. Te sugerimos dejarla reposar toda la noche para que puedas consumirla en la mañana siguiente y seguir este paso a paso:

  1. Coloca en un recipiente la cantidad de avena que vayas a consumir.
  2. Agrega agua hasta que sobrepase el contenido del cereal.
  3. Si lo prefieres, añade un chorrito de vinagre de manzana o medio jugo de limón para saborizar.
  4. Deja reposar la avena en un lugar fresco de tu cocina. No metas la mezcla al refrigerador.
  5. Espera 10 horas y luego cuélala para prepararla a tu antojo.


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