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En más de una ocasión, los clientes de cafeterías y restaurantes han tenido dudas sobre términos como tisana y té. En México, es común llamar té a las bebidas que contienen las características bolsitas rellenas de flores, como la manzanilla, o mezclas de frutos rojos. Pero, ¿es realmente correcto?
Hoy, en Menú, aprende a diferenciarlas como un experto.
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¿Qué es un té?
Cuando pensamos en un té, generalmente nos viene a la mente la imagen de una bebida caliente hecha al infusionar hojas, como las del árbol de limón, o flores, como la manzanilla. Sin embargo, aunque muchas marcas comercializan estas bolsitas bajo el nombre de té, en realidad, es un error.
Si bien el término té se ha popularizado en el lenguaje cotidiano para referirse a todo tipo de bebidas infusionadas a partir de plantas, en sentido estricto, el té es únicamente la infusión de las hojas y el tallo de la planta Camellia sinensis.
La Camellia sinensis, originaria de China, se ha extendido a lo largo del continente asiático, principalmente en su país de origen, así como en Japón, India, Kenia, Sri Lanka, Turquía e Indonesia. Esta planta, junto con otras variantes como la Camellia assamica, es la materia prima del té, según los expertos.
El libro Preparación y cata de aguas, cafés e infusiones, del autor Víctor Manuel Buitrago, menciona que el té ha sido protagonista de la historia y la tradición milenaria. Según los registros, la primera mención del té se remonta a la dinastía Ling en China, en el libro Ch'a Ching, escrito por la autoridad en el tema, Lu Yu, quien describe sus primeros usos y los rituales en torno a esta bebida.
En la actualidad, el té se clasifica en varios tipos según su método de elaboración, siendo los más populares:
- Té blanco: El más puro, elaborado con los brotes más jóvenes. Su oxidación natural es muy leve.
- Té verde: Una de las opciones más populares. Tiene más cuerpo que el té blanco debido a una mayor oxidación, pero es más suave que el té negro.
- Té amarillo: Similar a otros tipos de té, pero con un paso adicional en su procesamiento: la fermentación, que suaviza su sabor.
- Té azul u oolong: Su oxidación se encuentra entre la del té verde y la del té negro. Además, pasa por un proceso de “cuarteado”, lo que le permite adquirir aromas y sabores de otras flores y frutas.
- Té negro: La variedad con mayor oxidación, lo que da lugar a una infusión fuerte, aromática y de color marrón.
Pero entonces, ¿cómo deberíamos llamar a las bebidas que no están elaboradas con la planta Camellia sinensis? Menú te lo explica.
¿Qué diferencia hay entre una tisana y una infusión?
Víctor Manuel Buitrago explica en su libro, que las tisanas a diferencia del té, “son las bebidas que se consiguen al hervir determinadas combinaciones de frutas, hierbas o especias, así como cortezas en agua.”
De la misma manera, existen las infusiones que, según el portal especializado BeberTé, son una categoría previa a las tisanas. En este proceso, el agua caliente se deja reposar durante cinco minutos con la combinación de frutas, flores y hierbas. La tisana forma parte de la clasificación de infusiones frutales, ya que sus mezclas suelen incluir elementos de frutas.
Por lo tanto, el llamado “té de manzanilla” en realidad pertenece a la clasificación de infusión floral, ya que no contiene partes de la Camellia sinensis, como un té auténtico, ni frutas, si se consume en su forma pura.
La diferencia radica, además del origen de los ingredientes, en que el té contiene teína, una sustancia muy similar a la cafeína, que produce una sensación amarga en la lengua. En cambio, una bebida elaborada con cualquier otra hierba o flor tendrá un sabor y cualidades propias.
¿Y cuál es la diferencia entre una tisana y una infusión? No te confundas, aunque sus descripciones sean similares, esto se debe a que las tisanas son una subcategoría de las infusiones. Recuerda: todas las tisanas son infusiones, pero no todas las infusiones son tisanas. Y el té, por otro lado, es una bebida distinta, hecha exclusivamente de la planta Camellia sinensis.
Cada una de estas bebidas tiene beneficios propios, y aprender a diferenciarlas te permitirá encontrar tu combinación favorita, como lo hacen los expertos.
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