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Si no se conservan de manera adecuada, las tortillas pueden volverse duras dentro de 2 a 3 días. Desde luego, en dicho estado pueden aprovecharse para elaborar tostadas, pero la realidad es que las compramos para comerlas suaves.
Este problema surge de la retrogradación del almidón. De acuerdo con la organización Anex, enfocada en la investigación alimentaria, se trata de un proceso natural donde las moléculas de los gránulos de almidón gelatinizados crean una estructura ordenada.
En consecuencia, alimentos como el pan y las tortillas se vuelven duros. Pero en su cambio de textura también influyen factores ambientales como la temperatura del lugar donde se almacenan.
¿Cómo conservarlas por más tiempo? Te lo decimos.
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¿Cómo mantener las tortillas suaves?
Un artículo del blog de la productora Tecnología en Ingredientes Alimenticios señala que el secreto para que las tortillas se mantengan en buenas condiciones es el modo de almacenamiento.
Desde que se producen hasta que llegan a nuestra mesa, deben mantenerse bajo condiciones alejadas de la humedad y la exposición solar para alargar su fecha de consumo. Asimismo, es importante conservar la higiene de donde se manipulan.
Otro consejo para prolongar su textura suave es empacarlas en una bolsa hermética, verificando que no les entre aire ni humedad. Finalmente, se recomienda guardarlas en un lugar a temperatura ambiente o dentro del refrigerador.
¿Dónde es mejor guardar las tortillas?
Si vas a consumir las tortillas de inmediato, no hace falta que las coloques en una bolsa hermética. Puedes envolverlas en una bolsa de papel para evitar que la masa pierda su hidratación.
Pero si las quieres para toda la semana (dentro de un periodo de 5 a 7 días), almacena las tortillas en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico y llévalas al refrigerador. Incluso se pueden congelar.
Y para descongelarlas, simplemente déjalas afuera del refrigerador. No utilices el microondas para acelerar dicho proceso, ya que pueden secarse o romperse cuando entren en contacto con la temperatura del comal.
¿Cómo saber si las tortillas ya no sirven?
Si después de haberlas conservado percibes un cambio de textura en las tortillas, presta atención porque podrían haber caducado. Las bacterias, hongos y el moho son los principales culpables de que el maíz y el almidón se echen a perder.
Un aroma agrio, manchas rojas, verdes y grisáceas son indicadores de que este alimento ya no puede consumirse. Y para desecharlas, es importante colocarlas en un pedazo de papel porque el moho, por ejemplo, desprende toxinas que causan problemas de salud.
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