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Gabriel Nieto Jiménez, de 22 años, expolicía de Tala arrestado el pasado fin de semana en el municipio de Acatic por estar presuntamente involucrado en la desaparición forzada de una persona que fue rescatada del Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, fue vinculado a proceso este viernes; sin embargo, su familia afirma que se trata de un “chivo expiatorio” pues considera que hay elementos suficientes para acreditar que él no participó en los hechos, pero ante la presión por lo grande del tema, los defensores de oficio parecieron no combatir los argumentos de la Fiscalía.
Argumentando “motivos de seguridad y espacio en el juzgado”, el juez determinó que la audiencia sería privada e incluso impidió que los padres del acusado estuvieran presentes; al final, el juez dictó auto de vinculación a proceso por el delito de desaparición forzada de personas y dictó la medida cautelar de un año de prisión preventiva justificada y decretó un plazo de seis meses para cerrar la carpeta de investigación.
Roberto Nieto, padre del joven vinculado, señaló que su hijo se ha dedicado a ser paramédico y bombero, y sólo fue policía en Tala durante cuatro meses en tanto volvía a encontrar empleo como bombero.
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“Desde los 16 años comenzó a formarse como paramédico, a los 20 se capacitó como bombero estructural y combatiente forestal y comenzó a trabajar en el municipio de El Arenal, pero con el cambio de administración salió de ahí: vivía en Tala y había vacantes en la policía y para no quedarse sin trabajo entró ahí provisionalmente, pero el 24 de septiembre de 2024 renunció para irse a trabajar como bombero a Amatlán de Cañas, en Nayarit, y luego un amigo le consiguió trabajo como paramédico en Acatic y regresó a Jalisco, que es donde tiene su vida”, relató.
Hasta ahora lo que ha podido conocer de la investigación que se lleva contra su hijo es que la víctima acusó a un comandante y varios policías de Tala de haberlo “levantado” para entregarlo a un grupo delictivo y que los hechos ocurrieron a las 4:30 horas del 16 de septiembre de 2024; la víctima fue liberada dos días después cuando la Guardia Nacional realizó un operativo en el Rancho Izaguirre y arrestó a 10 personas.
El señor Nieto afirmó que el 15 de septiembre de 2024 Gabriel estuvo asignado a resguardar las fiestas patrias en la plaza principal de Tala, donde permaneció hasta retirar la vallas para vigilar más tarde el desfile patrio del día 16.
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“Y eso se puede comprobar tanto en el registro de partes de la policía de Tala, donde consta a dónde estuvo asignado cada policía y en el registro del GPS del celular de mi hijo, hay muchas inconsistencias pero no sé si los defensores de oficio lo han considerado”, dijo.
En su opinión, la importancia del caso del Rancho Izaguirre tiene bajo mucha presión a las autoridades, que se fueron en contra de su hijo al ver que renunció a la policía de Tala unos días después de que ocurrieron los hechos que le imputan.
“Pero él no andaba escapando, siempre tuvo su mismo domicilio, estaba dado de alta en el Seguro Social, cuando lo arrestaron estaba en la cabina y nunca supo que lo estaban acusando de esto; fíjese, incluso cuando lo iban a esposar les pidió permiso para quitarse el uniforme y no manchar a la institución para la que trabaja, porque está muy preocupado que esto vaya a manchar su expediente”.
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