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La dinámica de la ciudad de Cancún y de su zona turística comenzó a normalizarse durante el día, luego de una semana de incertidumbre ante las afectaciones que, se temía, provocaría el golpe del huracán Beryl, el cual entró a costas de Quintana Roo con categoría 1, en Tulum, esta madrugada, dejando saldo blanco en el estado.
En la zona de playas de este polo turístico se pudo observar desde la mañana que el ciclón provocó inundaciones en Punta Cancún, frente a Plaza Forum; pero en pocas horas, el tránsito por ese tramo del bulevar Kukulkán estaba normalizado.
Incluso, turistas ya se divertían en la terraza del Coco Bongo, primer establecimiento que abrió sus puertas en la zona de bares, sin registrar perdidas materiales.
El acceso público a la playa en ese sitio —Gaviota Azul— fue restringido por personal municipal, debido a los trabajos de limpieza y salvaguarda de la seguridad de las y los turistas.
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En otras playas, como Playa Delfines, la gente se concentró para pasear y tomar fotos del mar, cuyas olas golpeaban todavía violentamente los arenales. El ingreso al mar permaneció cerrado.
En la playa localizada a un costado del embarcadero de Xcaret se pudo entrar con mayor facilidad, pero la gente no se animó mas que a mojar sus pies o a intentar tomar el tímido sol que se abría paso entre un cielo aun cerrado.
La lluvia se hizo presente de forma intermitente en toda la zona turística, con rachas de viento que desestabilizaban por su fuerza, pero hasta el momento no se reportan daños, mas que palmeras y arbolado despeinado y ramaje sobre el suelo.
En algunos hoteles, restaurantes, bares y comercios se observó a trabajadores retirando las tablas con que cubrieron sus fachadas, ventales y puertas.
Y el personal esperaba el transporte urbano para entrar a sus trabajos o volver a sus casas, aprovechando que el servicio se reanudó entre el mediodía y las 13 horas, paulatinamente.
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Los bancos todavía no abren al público, las tiendas de conveniencia y algunos comercios registran ya actividad. Las gasolineras se mantienen abiertas.
El nivel del agua del Sistema Lagunar Nichupté, el más grande de este polo vacacional, se elevó y, debido al material orgánico del fondo, removido por el huracán, su color es más claro de lo habitual.
En la ciudad, pese a que hubo vialidades principales anegadas, el agua se drenó durante el día.
Los mayores reportes fueron por caida de árboles o de algunos postes, pero principalmente por cortes de luz en distintas zonas de la ciudad.
Sin embargo, hubo muchos hogares y establecimientos que se mantuvieron con energía eléctrica y comunicados por telefonía e internet, incluso durante el paso de Beryl.
El encargado de despacho de la presidencia municipal, Pablo Gutiérrez, dijo que el saldo fue blanco, con afectaciones menores.
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En las labores de recuperación se dispuso de 800 elementos municipales.
El funcionario informó que se resguardó a 257 personas en los 51 refugios abiertos de primera etapa.
Del total, 33 eran personas de origen extranjero, cuya situación fue notificada a los consulados establecidos en la entidad.
Esta tarde la gobernadora del estado, Mara Lezama, anunció que se han reactivado las actividades economicas en Quintana Roo.
Los centros de mando en Cancún, Tulum y Felipe Carrillo Puerto, cerraron, y se confirma que el paso de Beryl dejó saldo blanco.
sg/cr