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En un acto de crueldad animal captado en redes sociales, un grupo de jóvenes menores de edad en León, Guanajuato, fue visto amarrando a un indefenso perrito con un cable para luego arrojarlo a un pozo. Las imágenes muestran cómo, mientras perpetraban este acto de crueldad, los implicados se burlaban y lanzaban piedras al animal.
El vídeo provocó indignación en la comunidad, pero también movilizó a un héroe sin capa: Marcos Aguilera, un activista local, quien rápidamente acudió al rescate del perro. Tras sacarlo del pozo, Aguilera lo llevó al veterinario para recibir atención médica adecuada.
Además de su rescate, Aguilera tomó medidas legales al presentar una denuncia ante el Ministerio Público por este acto de maltrato animal.
Este incidente pone de manifiesto la gravedad del maltrato animal y la importancia de tomar medidas enérgicas contra quienes lo perpetran. No solo es un ataque a la vida y la dignidad de los animales, sino que también plantea preocupaciones sobre el comportamiento futuro de los perpetradores, quienes podrían convertirse en potenciales agresores de personas.
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