31 de agosto/ Cancún, Q. Roo.- Después de seis horas de protesta y bloqueos intermitentes en el Aeropuerto Internacional de Cancún, permisionarios de transporte turístico federal se retiraron de la Terminal 2, con la promesa de Claudio Antonio Franco Pineda, el segundo al mando de la Guardia Nacional en Quintana Roo, de que habrá operativos que eviten que Uber opere en esa zona federal.
Cerca de las 16 horas, cuando los operadores se desplazaron en más de 200 unidades hacia la entrada al Aeropuerto, intentando bloquear el carril de salida, el oficial llegó acompañado de elementos de la Guardia Nacional para dialogar.
Representantes y operadores le reclamaban la tardía actuación para frenar los servicios de la plataforma, lo que ha provocado semanas atrás, connatos de violencia en alguna de las cuatro terminales del lugar.
Franco Pineda les ofreció una disculpa pública y se comprometió a realizar operativos de vigilancia para mantener el orden y garantizar que prevalezcan los principios de legalidad.
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Intentó explicarles que en el Aeropuerto la autoridad encargada de dar concesiones y permisos es la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) que, en todo caso, tendría que solicitarles la intervención ante algún hecho que trastoque lo legal.
Entre los operadores le reprocharon que cuando ellos mismos han denunciado a operadores de Uber y prácticamente “se los hemos puesto”, sus elementos los dejan ir.
“Y ¿por qué hasta que hicimos todo esto es que usted se aparece a decirnos que van a hacer algo?”, le cuestionó uno de ellos. “No van a parar hasta que haya un muerto”, le expresó otro.
Los líderes le advirtieron que la gente no se movería del lugar y si eran obligados, regresarían mañana, porque no se pensaban retirar “hasta que quiten la aplicación”.
“Uber es motivo de conflicto en todos los países y de una vez le quiero decir: Uber no va a entrar aquí al Aeropuerto. Queremos que como autoridad quiten la aplicación, porque si no esto mañana va a seguir. La gente ya está bien encabronada”, sostuvo un operador.
Otro más le expuso que las licencias para transportistas federales valen más de 4 mil pesos, que se suman a los costos de seguros y tarjetas, que no se exigen a Uber.
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El inspector aclaró que dentro de sus facultades no está eso último, pero ofreció que habrá sanciones para los conductores de Uber que carguen pasaje en las terminales.
“Yo como Guardia Nacional me comprometo a llevar todo el operativo para regularizar todo esto. El personal debe estar ahí. Le doy mi palabra, porque es lo que puedo hacer.
“Guardia Nacional apoya los operativos al personal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, pero yo aquí, aquí me comprometo a llevar a cabo esos operativos”, reiteró.
Pese a ser un funcionario público, el inspector ignoró los cuestionamientos de la prensa ahí presente y se negó a responder, marchándose.
Si bien la protesta terminó, el flujo vehicular tardó en normalizarse una hora, en lo que las más de 200 unidades participantes se retiraron.
Altercados y lesionados
Aún cuando la manifestación de permisionarios se desarrolló de forma pacífica, la intervención de la Guardia Nacional sobrevino a partir de un violento altercado que dejó como saldo una persona lesionada.
Cerca de las 14 horas, cuando las unidades de transporte federal bloqueaban un cruce vial en la Terminal 2, de forma intermitente, mientras otras se mantenían estacionadas sobre la vialidad, un gerente de seguridad del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), que administra el Aeropuerto, videogrababa los datos de las unidades.
Los operadores, molestos, explicaron que los datos serían usados por la concesionaria para impedirles entrar al día siguiente a dar sus servicios, en represalia por la protesta.
Con esa certeza lo increparon, luego lo rodearon, se hicieron de palabras y entre empujones, alguno le dio un golpe que le hizo perder el equilibrio al filo de la banqueta.
José Luis Chávez, como fue identificado, cayó sin poder meter las manos, golpeándose la cabeza. El golpe y la sangre que brotó formaron un charco sobre el asfalto, movilizaron al personal de seguridad de ASUR, que llamó a una ambulancia.
El hombre quedó tendido sobre la calle. Al lugar arribaron, además del personal médico, elementos de la policía local y ministeriales.
Los paramédicos lo atendieron y ayudaron a incorporarse y, por pie propio, abordó la ambulancia. Incluso realizó o recibió una llamada telefónica.
Minutos después llegaron unos 30 efectivos de la Guardia Nacional, en bloque, tensando mas el ambiente. Ahí se mantuvieron presentes, sin que ello evitara que las vans se estacionaran bloqueando el paso de vehículos.
Sin mayores resultados, los operadores decidieron aumentar la apuesta para ser escuchados y anunciaron que se movilizarían a la entrada del Aeropuerto, para bloquear la salida. Los accesos ya eran vigilados por elementos de la policía carretera estatal y Guardia Nacional.
Las autoridades les obligaron a plegarse para hacer una sola fila al costado de la arteria. Ahí se mantuvieron hasta que fueron abordados por Franco Pineda, quien finalmente les ofreció dialogar, les dio su teléfono y les pidió formar una comisión de entre 5 y 8 representantes para conversar. Aquello fue aceptado y se retiraron.
Demoras y desconcierto de pasajeros
ASUR reportó que, producto de la caravana vehicular y de los bloqueos intermitentes de hoy, se registró la demora de dos vuelos con dirección a Tijuana y Santa Lucía, de la aerolínea Viva Aerobús, pues algunos de sus pasajeros venían retrasados.
Ocurre que sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio, que comunica a la ciudad de Cancún con el Aeropuerto, las camionetas ocuparon dos de los tres carriles, avanzando a 10 kilómetros por hora durante la protesta, lo que trastocó el flujo vehicular.
“Las aerolíneas han sido solidarias y han aguantado lo más posible para evitar afectaciones a pasajeros”, informó la empresa concesionaria.
Ajenos a lo ocurrido, turistas se toparon con dificultades para salir de la Terminal 2 y personal les explicaba que había problemas con el transporte, debido al rechazo hacia la operación de Uber.
Sobre lo ocurrido, la vocera de socios conductores de Uber, Agueda Esperilla, reiteró que gozan de un amparo que les permite operar, no solo en el Aeropuerto Internacional de Cancún, sino en todo aeropuerto de México.
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