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Autoridades estatales y federales minimizaron y se deslindaron del ataque con explosivos contra policías ocurrido la noche del martes en Tlajomulco, Jalisco, que dejó seis muertos y 14 heridos.
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó calificar el hecho como un acto terrorista, por las implicaciones que tendría con los ultraconservadores de Estados Unidos, dijo, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, señaló que no es un problema de seguridad pública, sino un asunto que tiene que ver con el crimen organizado.
Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador consideró que el uso de artefactos explosivos contra policías de Tlajomulco busca “sembrar terror en la sociedad”, pero rechazó calificar el hecho como un acto terrorista, sobre todo por las implicaciones que tendría con los ultraconservadores de Estados Unidos.
“Hay que ver en sentido estricto lo que significa el terrorismo, que está más vinculado a la parte política ideología y también a los fanatismos”, expuso, y señaló que no se debe abrir la puerta a “los ultraconservadores vecinos nuestros” que buscan pretextos para vulnerar nuestra soberanía.
“Hay que estar pendientes de eso, hay muchos que buscan sacar raja, porque aparte de los zopilotes están los halcones”, dijo.
El Jefe del Ejecutivo condenó la agresión que cobró la vida de seis personas, y señaló que se trató de una celada porque utilizaron a las madres buscadoras para hacer una llamada y que los policías acudieran al lugar de los hechos. Sin dar nombres, comentó que se tiene identificado al grupo criminal responsable de estos hechos, e indicó que el gobierno de Jalisco lleva a cabo la investigación, en la cual no descartó la participación de autoridades federales.
A pregunta expresa sobre si con estas acciones se busca sembrar terror, López Obrador dijo: “Sí, actuar con más violencia, creo que eso desde luego eso producen, mucho dolor, pero también más repudio de todos, de la sociedad. En este caso fueron policías que estaban cumpliendo con su deber, pero fue una acción premeditada, cruel, una trampa”.
No es tema de seguridad
En Jalisco, el gobernador Alfaro pidió un minuto de silencio por las seis personas que murieron en el ataque: tres agentes de la Fiscalía, un elemento de la Policía Municipal de Tlajomulco, y dos civiles.
“Pedirles un minuto de silencio porque ayer, compañeros de la Fiscalía del Estado y de la Policía de Tlajomulco fueron atacados por un grupo de la delincuencia organizada, y eso habla de un problema que no es, porque luego se quiere confundir, de seguridad pública. Hemos trabajado muy duro con los municipios para resolver el problema de seguridad, los robos, los asaltos. Es un problema de violencia, de violencia brutal generada por el crimen organizado”, dijo el mandatario en Mazamitla, durante una gira de trabajo por los municipios de la Sierra del Tigre.
Enrique Alfaro hizo un llamado a la unidad en tiempos que no son sencillos para el estado, y recordó que hace algunos meses esta región de la entidad pasó por situaciones similares.
En Guadalajara, la fiscalía realizó a puerta cerrada un homenaje a los agentes investigadores Joel Estrada Martínez, Mario Martínez Barrón y José Manuel García Gómez, quienes murieron en el ataque.
Por su parte, las autoridades de Tlajomulco señalaron que por petición de la familia del policía adscrito a la Unidad de Búsqueda del municipio, quien también murió en el atentado, no se revelará su identidad ni se le rendirá homenaje; tampoco se darán entrevistas sobre el tema.