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Zacatecas.— Ante el choque de posturas entre el gobierno de Zacatecas y el movimiento feminista por la Marcha del 8M, la tensión aumentó ayer al grado de que la autoridad ordenó blindar los edificios del Centro Histórico y, específicamente, mandó colocar protecciones de acero en puertas y ventanas del Palacio de Gobierno.
La crispación surgió el lunes cuando Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de Gobierno, anunció un operativo especial de seguridad para impedir “actos vandálicos” en la movilización, al argumentar que había información que anticipaba “una marcha violenta” y que podría haber “células infiltradas” provenientes de afuera, además de proyectar videos de la marcha del año pasado para mostrar los destrozos realizados.
Dentro de las acciones anunciadas fue que quitarían a las manifestantes “mazos, cinceles, sopletes, latas de pinturas o cualquier artículo que pueda dañar la integridad de las personas”, además de alertar a los comercios de la zona centro a cerrar sus puertas durante la marcha.
De inmediato, el movimiento feminista de Zacatecas se pronunció y exigió “a las autoridades la no criminalización de la protesta”, y evitar el uso de la fuerza pública “ante una manifestación legítima”, además de pedir a las instancias dejar de “infundir miedo en la población”.
“Nos quieren calladas, porque las mujeres organizadas somos las únicas que nos atrevemos a levantar la voz en este escenario violento (…) y porque no guardamos silencio en tiempos de violencia fatal en el estado y el país”, se lee en el manifiesto publicado en redes sociales.
Además, grupos feministas revelaron que hay represión contra las trabajadoras del gobierno estatal, a quienes se les habría prohibido participar en la marcha. Este señalamiento se reforzó con una denuncia en redes sociales. La colectiva Resistencia Radical Zacatecas mostró capturas de pantalla de un grupo de chat de la Junta de Monumentos donde se ordena a las trabajadoras “no asistir a la marcha del 8M, aunque pidan el día libre”.
En esa conversación, alguien pregunta si existe algún documento que lo impida y si habrá consecuencias, y la contestación fue: “Son instrucciones que acabamos de recibir (…) Cuando recibimos instrucciones se acatan, aunque no haya un documento”.
Esto generó que el secretario general de Gobierno difundiera un video en redes sociales para desmentir que se pidiera a las trabajadoras no participar en la marcha del 8M. Insistió en que el gobierno no ha criminalizado la movilización y agregó que “se atienden las voces de los comerciantes que pidieron la intervención del gobierno” para que sus negocios no sufran daños.
Esta tensión se extendió a muchas trabajadoras del gobierno, quienes prefirieron no comentar sobre el tema.
La marcha está convocada hoy a las 14:00 horas y se prevé que participen unos 20 colectivos. A esa misma hora, en un hotel, se realizará la entrega de reconocimientos a Mujeres por la paz, organizado por la Secretaría de las Mujeres.