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Culiacán, 23 de mayo.- Brigadistas de ayuntamientos cercanos a la sierra de Tacuichamona en el municipio de Elota, donde un incendio forestal amenaza la Área Natural Protegida y poblados cercanos, se sumaron a los esfuerzos de militares y ejidatarios que intentan controlar el fuego en una zona de difícil acceso, con muchos riscos que dificulta sus labores.
Un total de 154 apagafuegos, entre elementos del Décimo Batallón de Infantería, ejidatarios y brigadistas de los municipios de Cósala y San Ignacio, abren una brecha cortafuegos para que las llamas que bajan de las partes altas se encuentren con una línea de detención y tratar por este medio que alcancen viviendas de poblados cercanos.
Los vecinos de los poblados de Conitaca y el Espinal en Elota temerosos que el fuego avance hasta sus hogares, bloquearon por varios minutos la carretera México-Nogales, a la altura del puente del Espinal para exigir que se envié más personal para sofocar el incendio forestal.
María Inés Pérez Corral, secretaria de Bienestar y Desarrollo Sustentable, luego de sobrevolar, junto con el titular de Protección Civil, Roy Navarrete, la zona afectada por el fuego, se reunión con las familias de los dos poblados para explicarles, las acciones que se desarrollan, con el arribó de dos nuevos grupos de brigadistas de los municipios de Cósala y San Ignacio.
Les comentó que el fuego se concentra en la zona serrana de difícil acceso, con muchos riscos que ponen en riesgo a los militares, ejidatarios y brigadistas que combaten el incendio, por lo que se instaló un centro de mando y con auxilio de drones se da seguimiento a los trabajos de control del fuego con una fuerza de 134 apagafuegos.
Dio a conocer que se habilitó un refugio temporal para que, en caso de que no se logre detener el fuego y este alcance los poblados cercanos, se proceda a la evacuación de las familias para evitar posibles desgracias.
Precisó que en el cerro de Conitaca, un total de 105 elementos del décimo Batallón de Infantería, con apoyo de nueve ejidatarios, trabajan desde hace varios días en el control del incendio forestal, por lo que dos grupos de 10 brigadistas cada uno de ellos, procedentes de las zonas de Guadalupe de los Reyes, Cósala y de la Labor, en San Ignacio se sumaron a las tareas
El siniestro que inició hace más de cuatro días por causas que aún se desconocen, se propaga rápidamente por lo que se teme que este cause daños a la biodiversidad de la recién declarada Área Natural Protegida y pueda alcanzar las viviendas de poblados cercanos como el Aguaje y Casas Viejas, Conitaca y El Espinal.
afcl/LL