Más Información
San Cristóbal de las Casas, Chis.- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR), manifestó su preocupación por el ataque armado contra un grupo de seis migrantes originarios de Honduras, donde uno de ellos perdió la vida y cinco más resultaron heridos.
El 28 de julio, hombres armados irrumpieron en una casa ubicada en la 18 Avenida, privada Sur, entre 10 Poniente y Calle Hormiguillo, en la colonia Reforma, donde atacaron a un grupo de hondureños que ahí vivía.
Como consecuencia del ataque armado, perdió la vida Maryuri Azucena Murillo, de 25 años de edad, originaria de La Lima, Cortés que recibió cinco impactos de arma de fuego, calibre 9 milímetros, uno en el pie derecho, uno en el brazo derecho, dos en el tórax y uno en el cuello.
Los otros cinco hondureños también resultaron con heridas provocadas por los disparos de armas de fuego que realizaron los hombres.
Lee también Guatemala brinda asistencia a más de 500 mexicanos desplazados por violencia en Chiapas
Los lesionados fueron identificados como Jeferson Manuel Benítez Velázquez, de 20 años de edad; Cristina Emmanuel Benítez, de 24 años y cónyuge de Maryuri; José Carlos Dubón Hernández, de 28 años: Blanca Abadeza Martínez Pérez, de 32 años; y una niña de seis años, que es hija de José Carlos y Blanca Abadeza.
Afuera del domicilio fue hallada una camioneta Toyota tipo Hilux, con placas CZ-588-5D, con placas de Chiapas, pero los sicarios habían huido en un vehículo de color negro.
El ataque ocurrió, cuando los hondureños habían regresado de hacer compras en un supermercado de Tapachula.
Se informó en Honduras, que en el caso de Maryuri salió en el 2019 de su país, para pedir refugio en los Estados Unidos, pero volvió a su país, de donde partió nuevamente hacia México en mayo de este año, con varios familiares.
Lee también Caravana migrante con dirección a EU pernocta en la Costa de Chiapas
Según la madre de Maryuri, Ada Azucena Méndez Gonzáles, ha dicho a medios de comunicación, que su hija llevaba proceso de regularización para su estancia legal en México a través del Instituto Nacional de Migración (INM), pero en la colonia Reforma donde vivía con sus demás familiares ya había sido asaltada, por lo que había pedido su traslado hacia otra entidad del país, aunque debía esperar a sus demás familiares que completaran el proceso migratorio.
Por estos hechos, el ACNUR y la ONU México manifestaron su preocupación. “La inseguridad ha derivado en que las personas en movilidad estén expuestas a mayores riesgos, entre ellos secuestro y tráfico de personas”, expuso en su red social X.
El 21 de julio, más de dos mil migrantes emprendieron una caminata por la carretera federal número 200, con el propósito de llegar a Oaxaca y de ahí proseguir hacia el norte del país.
jf/cr