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Ciudad Juárez.— Con las banderas de varios países sudamericanos, este lunes se celebró una misa en memoria de los migrantes fallecidos en el incendio de la estancia provisional del Instituto Nacional de Migración (INM), ocurrido el 27 de marzo de 2023.
La misa se llevó a cabo en la Catedral de Ciudad Juárez y fue oficiada por el obispo José Guadalupe Torres Campos.
A la ceremonia acudieron migrantes que están actualmente en la Casa del Migrante, quienes llevaban pequeños carteles con los nombres de los 40 fallecidos y 27 lesionados en el incendio.
“Muchos hermanos murieron de manera injusta, de manera terrible, de manera reprobable y que hoy recordamos. Pero esos hermanos nuestros representan a tantos otros miles que han perdido la vida en su caminar desde sus países, sus lugares de origen, hasta las fronteras. En este caso, nuestra frontera de Ciudad Juárez”, expresó el obispo.
Recordó que Jesús también era migrante, y dijo que la tarea que se tiene ahora es acoger, promover e integrar a las personas migrantes que llegan a los países y fronteras, lo que —reconoció— estamos lejos de lograr como sociedad, como Iglesia y como ciudadanos.
Mencionó también que la semana pasada cinco migrantes resultaron lesionados en un accidente vial en la carretera Chihuahua a Juárez, y cuestionó el comportamiento de la comunidad sobre el trato que se da a la población en movilidad.
“No podemos seguir indiferentes. Levantémonos en actitud de servicio, diálogo y en dar lo mejor de nosotros por todos nuestros hermanos migrantes”, refirió el obispo.
La misa concluyó con la bendición del sacerdote a los migrantes asistentes.
Continúa campamento improvisado
En tanto, en Ciudad Juárez, decenas de migrantes se mantenían ayer en el campamento improvisado que levantaron a orillas del río Bravo.
Aunque el viernes pasado agentes de la Guardia Nacional de Texas extendieron la valla de seguridad hasta la orilla del bordo del río Bravo, los migrantes no se han retirado y esperan una oportunidad para entregarse a la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo.
Pese al reforzamiento de la seguridad, hay migrantes que han burlado el alambre de púas y a decenas de soldados desplegados para evitar que ingresen a Estados Unidos.
Se prevé que la vigilancia en la frontera aumente en los próximos días.