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Pátzcuaro.- El saqueo y sustracción ilegal de agua en el Lago de Pátzcuaro ha sido uno de los factores, junto con la escasez de lluvia, de la sequía en ese manto acuífero.
EL UNIVERSAL dio a conocer desde el pasado 7 de agosto la situación por la que atraviesa ese importante lago de Michoacán y del país.
El nivel de agua en el Lago de Pátzcuaro disminuye a pasos agigantados y desde entonces, hay partes de ese manto acuífero, en el que existen solo charcos de no más de 20 centímetros de profundidad, por lo que, para los lugareños, ya estaba en agonía.
Habitantes e integrantes de la Sociedad Cooperativa de Promoción y Servicios Turísticos del Lago de Pátzcuaro denunciaron el saqueo ilegal del agua a manos de productores de aguacate de los municipios cercanos que la sustraían en pipas.
La dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Michoacán informó que, actualmente, el Lago de Pátzcuaro registra su nivel histórico más bajo de agua.
“En el lago de Pátzcuaro, la escala que tenemos para medir los niveles actualmente no toca el agua, por lo que no tenemos con esto certeza de cuál es su nivel de almacenamiento. Tenemos aquí un promedio del 30% de su almacenamiento, pero solo es un es un dato estimativo por no tener medición de agua en la escala que tenemos para dicha medición”, señaló.
Explicó que para que se tenga una idea de lo eso significa, el Lago de Pátzcuaro tiene una capacidad de almacenamiento de mil 087 millones de metros cúbicos de agua.
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Las autoridades estatales informaron el pasado 6 de abril que La Guardia Civil tiene detectados seis puntos donde ocurre el mayor número de robo de agua.
Señalaron que se trata de Janitzio, el muelle de Urandén, Puácuaro, Oponguio, San Jerónimo Purenchécuaro y Chupícuaro.
Indicaron que, para evitar la extracción ilegal del recurso, 86 elementos de la Guardia Civil cuidarán la ribera del lago en los puntos donde se presenta esta problemática.
Lo anterior como parte de un operativo donde participa el gobierno del estado, municipios y representantes comunales.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal, precisó que el esquema operativo se lleva a cabo durante la temporada de estiaje, que comprende los meses de marzo, abril y mayo.
“Sin embargo, continuará posteriormente de manera intermitente con base a las denuncias que se atienden a través del número de Emergencias 911”.
El 10 de abril, la dependencia estatal dio a conocer que el operativo de la Guardia Civil en el lago de Pátzcuaro evitó la sustracción ilegal de 600 mil litros de agua al día.
Expuso que la Subsecretaría de Investigación Especializada (SIE) de la SSP colabora con la Fiscalía General del Estado (FGE) en la formalización de carpetas de investigación contra quienes resulten responsables del saqueo del agua en la ribera del Lago de Pátzcuaro, como parte de los acuerdos asumidos en el Comité Interinstitucional.
La SIE contribuye con investigación de campo, uso de drones, patrullajes y con el apoyo de videovigilancia a través del Centro de Seguridad, Inteligencia y Tecnología (Sitec), para complementar la operatividad de la GC en el rastreo de estas acciones ilegales.
El 15 de abril, personal de la Guardia Civil detuvo a un presunto implicado en la extracción ilegal de agua del lago de Pátzcuaro.
El agua era saqueada para llevarla a una huerta de aguacate y alimentación bovina para el rancho conocido como Abrevadero, en la comunidad de Puácuaro, municipio de Erongarícuaro.
Al 21 de abril, el operativo ya había evitado la extracción ilegal de agua, estimada en más de 22 millones de litros.
La SSP expuso que el cálculo se realizó con la disuasión de aproximadamente 60 pipas diarias que perpetraban el delito de saqueo, en su mayoría durante la noche, en seis diferentes puntos del lago.
Un día después, la Guardia Civil aseguró una toma ilegal de agua en la localidad de Oponguio, municipio de Erongarícuaro.
Las autoridades calculan que de ese pozo se extraían ilegalmente, del Lago de Pátzcuaro, 18 mil litros de agua al día para llenado de pipas o riego de huertas.
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Los elementos encontraron una manguera de dos pulgadas sumergida en el lago, que al otro extremo llegaba un pozo de agua donde, por medio de una bomba de un caballo de fuerza, se extraía el líquido.
En el lugar también se encontraron material con el que presuntamente se surtían algunas pipas de agua, por lo que fue asegurada la bomba con sus aditamentos.
Este operativo se extendió al Lago de Zirahuén donde se realizan recorridos en las localidades de Cerrito Colorado, Tepimba, Tepamio y Agua Verde, para garantizar la seguridad de sus 520 hectáreas de superficie.
Al siguiente día, la Guardia Civil desactivó otra toma ilegal de agua utilizada para el riego de una huerta de aguacate en la localidad de San José Oponguio, municipio de Erongarícuaro.
La SSP consideró que con la suspensión de esta red se inhibió el robo de más de 105 mil 600 litros de agua, cuyo promedio de extracción se realizaba durante ocho horas.
Este jueves, el Agrupamiento Lacustre de la Guardia Civil aseguró en hechos distintos dos bombas de extracción y equipamiento para la captación ilegal de agua en el Lago de Pátzcuaro, mismas que extraían aproximadamente 374 mil litros en un promedio de ocho horas.
El primer hallazgo se llevó a cabo a través de un reporte hecho al 911, donde el denunciante informó sobre el huachicoleo de agua en las cercanías a la isla de Urandén.
El personal policial realizó la búsqueda y localización de la bomba, la cual se encontraba prendida y abastecía metros más adelante, el riego de un predio de siembra.
El segundo aseguramiento derivó de un recorrido de vigilancia, en el que una persona los alertó que había una toma ilegal de agua en la localidad de San José Oponguio, municipio de Erongarícuaro.
La toma clandestina se encontraba escondida entre la maleza, pegada a la orilla del lago y operaba de manera ilegal.
Habitantes acusan "sequía de resultados" de alcalde
Habitantes de las comunidades de la ribera del Lago de Pátzcuaro acusaron que el presidente municipal, Julio Arreola Vázquez, lleva ya tres años sin atender esa problemática que hoy tiene en sequía a ese manto acuífero.
Recriminaron que el alcalde se haya preocupado más desde el inicio de su administración por buscar una reelección, que en asumir su responsabilidad.
“Y a ver, ahorita, con qué cara el sinvergüenza viene a pedirnos de nuevo que confiemos en él, si abandonó a su pueblo y las riquezas naturales que nos daban de comer”, señaló Fermín Revueltas, un hombre de 55 años de edad, que mantenía a su familia de la pesca.
Reitera que ahora, no solamente no hay agua, mucho menos peces, sino tampoco, posibilidades de volver a la actividad a la que se han dedicado por varias generaciones.
El padre de Fermín, un señor de avanzada edad y del mismo nombre, denunció que desde que andaba en campaña, Arreola Vázquez, había sido informado del saqueo de agua que había en el Lago de Pátzcuaro y que ya como alcalde no hizo algo al respecto.
“El mentado Julio ha de ser cómplice de los aguacateros o ha de recibir dinero para dejarlos que nos roben el agua, porque no hay otra explicación, pues nosotros veíamos y denunciábamos a diario, como venían las pipas y se llevaban el agua”, acusó.
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Recordó que Julio Arreola, les negó audiencia para tratar ese tema y el de la contaminación del Lago, por la inoperancia de las plantas tratadoras de aguas residuales y los desechos que desfoga el ayuntamiento en el manto acuífero.
EL UNIVERSAL también dio a conocer el año pasado, que el Lago de Pátzcuaro enfrenta otro grave problema: la contaminación de su cuenca.
Además de la invasión del lirio, el ayuntamiento no ha dado el debido mantenimiento a sus dos plantas tratadoras de aguas residuales, que descargan en ese manto acuífero, reveló, la Comisión Nacional del Agua.
La Conagua dejó en claro que la responsabilidad del tratamiento de aguas residuales es únicamente de los gobiernos municipales.
Desde entonces, se buscó a las autoridades municipales de Pátzcuaro para conocer su postura al respecto y respondieron con silencio.
En la cabecera municipal de Pátzcuaro, hay dos plantas tratadoras de aguas residuales, las cuales, con base en la información y dictámenes técnicos con los que cuenta, funcionan a no más del 30% de su capacidad.
Así que el agua contaminada desemboca en el lago, sin que el gobierno municipal invierta en el mantenimiento de las plantas tratadoras, que ya muestran un deterioro.
afcl/mcc