Pachuca.– En Huehuetla, los habitantes aseguran que la ayuda no llega. Casas bajo el lodo, calles intransitables y pérdidas totales conforman el panorama actual. Autos, palos y enseres domésticos se acumulan entre cientos de toneladas de lodo mientras la desesperación aumenta ante la falta de alimentos, energía eléctrica y agua.
Este municipio, enclavado en la zona otomí-tepehua, es uno de los más afectados por las lluvias habitado por población indígena náhuatl en su mayoría, Huehuetla se ha convertido en el centro de la devastación. Los derrumbes prácticamente acabaron con la cabecera municipal y con ello desaparecieron los alimentos, el agua y la energía eléctrica.
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El mismo panorama se replica en las localidades de Conchintlán, Zacatipán, Tlacoechac, Zacatenpa, Texacal en Tlahuelilpan y Tianguistengo; así como en Tenango de Doria, Santa María y Temascalapa, donde la población también necesita comida y agua.
“Niños, adultos mayores y familias enteras están pasando hambre y frío”, narran los pobladores.

Pero no solo ahí. En localidades de los 13 municipios afectados han pasado ya cuatro días desde la devastación y en muchos sitios aún no se ha podido ingresar. A través de redes sociales, la población civil se ha organizado; incluso han contratado un helicóptero para llevar víveres a las comunidades más incomunicadas.
En Otlata, municipio de Eloxochitlán, la fuerza de los arroyos arrastró postes de energía eléctrica, mientras que la creciente del río Amajac se llevó el puente colgante, que dejó a la comunidad sin manera de entrar o salir. El abastecimiento de alimentos es prácticamente nulo.
En la Escuela Normal de la Sierra Hidalguense, ubicada en Tianguistengo, se informó que los estudiantes y docentes que permanecen en el lugar se encuentran en buen estado de salud. La principal afectación es la falta de energía eléctrica; sin embargo, las instalaciones del plantel son el único punto que cuenta con electricidad, por lo que abrieron sus puertas a los habitantes y foráneos para que puedan cargar dispositivos y comunicarse con sus familiares.
El personal de la institución también ofreció que las instalaciones pueden servir como refugio temporal para quienes necesiten resguardo.

Llegan militares
Por la noche, arribaron al estado de Hidalgo más de 300 elementos del Ejército Mexicano, quienes fueron desplegados a diferentes puntos del estado como parte de la aplicación del Plan DN-III-E.
Esta mañana, los militares salieron con unidades terrestres y aéreas hacia las comunidades, donde ya iniciaron la entrega de víveres en la localidad de Tlacolula, municipio de Tianguistengo.
Se informó que, aunque los elementos llegaron durante la noche, las zonas inestables por los derrumbes impidieron su despliegue inmediato. Por ello, el operativo comenzó al amanecer con 361 elementos de tropa, 16 oficiales, dos jefes y 15 vehículos, que se suman a las tareas que ya realizan el Gobierno del Estado de Hidalgo, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional.
afcl/LL