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Médicos de al menos tres estados salieron a protestar en apoyo del anestesiólogo Gustavo Aguirre Castro, quien enfrenta una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) por haber adquirido fentanilo para uso médico.
El especialista presuntamente compró la sustancia en una farmacia certificada en Guadalajara, Jalisco, con su recetario para medicamentos controlados y avalado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El medicamento y la receta fueron enviados por paquetería a su casa y, cuatro días después, la Secretaría de Marina, la FGR y autoridades locales llegaron a su domicilio, el cual quedó asegurado.
Sin embargo, ayer la FGR anunció que procedió penalmente contra el médico por presuntamente adquirir medicamentos controlados sin autorización oficial.
Ayer, en Cabo San Lucas, Baja California Sur, más de 200 miembros del gremio médico, familiares y amigos de Gustavo Aguirre se manifestaron en plaza Los Patios, donde acusaron que el doctor es víctima de violaciones a los derechos humanos y exigieron justicia.
Los manifestantes llamaron a que cesen los actos de hostigamiento y de criminalización que el especialista ha recibido por la compra de fentanilo médico, pese a contar con los permisos sanitarios correspondientes, y gritaron consignas como “¡Aguirre es inocente!” y “¡Alto a la criminalización!”.
El médico anestesiólogo rechazó en entrevista haber incurrido en alguna práctica ilegal y refirió que realizó la compra del medicamento como parte de sus actividades y necesidades de su profesión.
“No se están respetando los derechos de mi persona y mi familia. Me quitaron la casa, la clausuraron. Me dejaron sin hogar. Por favor, ayuda a toda la población, hay que alzar la voz”, expresó.
Su abogado, Antonio Juárez Navarro, declaró que el proceso que se le lleva al médico está viciado, pues no se ha definido su situación ni como imputado ni vinculado a ningún proceso, pero sí su domicilio se encuentra incautado, lo que ha obligado a sus hijas menores de edad a desplazarse a otro lugar.
“Él compró un medicamento de manera legal con un recetario controlado que tiene un código de barras, que está dado de alta en Cofepris, en una farmacia certificada también ante Cofepris”, explicó.
En Culiacán, Sinaloa, decenas de médicos salieron con mantas con la leyenda “No somos criminales, somos médicos anestesiólogos” y marcharon desde las escalinatas del templo de la Lomita hasta el atrio de Catedral en respaldo a su compañero.
Los miembros del Colegio Médico de Sinaloa expresaron su inquietud por el criterio de las autoridades al detener al anestesiólogo.
Sus familiares, originarios del municipio de Guasave, consideraron que a un mes de la acción de la justicia no logran justificar que el fentanilo encontrado a su hijo cuenta con todos los permisos de las autoridades de salud para manejarlo en el renglón médico.
En Hermosillo, Sonora, los médicos arengaron “¡Los anestesiólogos no son narcos, tenemos médicos de primera con un gobierno de cuarta!”, durante su manifestación en la Plaza Zaragoza, frente al Palacio de Gobierno y el Congreso del estado.
El médico anestesiólogo Manuel Antonio Martínez Morelia reclamó que no se están respetando los derechos humanos de su compañero. “No somos criminales, no somos narcotraficantes; el fentanilo que nosotros utilizamos para trabajar no es el fentanilo con el que están traficando, que se está utilizando indebidamente”, explicó.
Detalló que la sustancia es importante porque es su herramienta de trabajo para los pacientes.
En Baja California, bajo el lema #TodosSomosAguirre, el gremio del sector Salud hizo un llamado para unirse a una protesta en Tijuana el próximo domingo 30 de julio, en la glorieta Las Tijeras, una de las principales arterias comerciales de la ciudad fronteriza.