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Tras ceder tierras ejidales para que el gobierno federal pudiera construir el Aeropuerto Internacional de Tulum y el Tramo 6 del Tren Maya, ejidatarios se manifestaron en el crucero de la localidad maya de Chumpón, en el campamento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el tramo Muyil-Felipe Carrillo Puerto, Yucatán debido al incumplimiento de acuerdos por parte de las autoridades.
Cerca de 610 ejidatarios de 11 comunidades del núcleo agrario de Chunyaxche, con más de tres mil familias explicaron que cuando se negoció la venta de las tierras ejidales, se firmó un acuerdo con 25 puntos que debían ser cumplidos por el gobierno federal, lo cual quedó asentado en el acta de la Asamblea Ejidal celebrada para esos fines.
“Se comprometieron a pavimentar calles, a electrificar las comunidades donde no hay energía eléctrica, a meter servicio de internet en las comunidades; que hubiera medicinas y doctores en los centros de salud", aseveraron.
“La reparación de la carretera en el tramo Chumpón -Tepich, que es como de 80 kilómetros de vía corta, que es por donde entra la gente que viene de Yucatán, hacia Tulum, a trabajar; es un tramo muy peligroso porque es muy angosto, hay muchos baches. La petición es que esa carretera estatal se amplíe y repare, pero hasta la fecha no hay nada”, acusó Román Caamal, ejidatario de Chunyaxche.
De acuerdo con los manifestantes, el convenio se ha cumplido parcialmente, pero no en los puntos más importantes, pero lo más grave es que ahora el gobierno federal pretende hacerse de otras cinco mil hectáreas de terreno.
“La gente siente que el gobierno federal está haciendo uso de todo su poder para apoderarse de las tierras ejidales. Para la gente indígena esto es un robo, es un despojo; no se conforman con lo que el Ejido ya les cedió, ahora quieren quitarle al Ejido cinco mil 400 hectáreas del lado colindante con la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, supuestamente para ampliar la reserva", advirtieron.
“La verdad es que esa superficie, nuestros abuelos, la gente ya grande lo ha venido cuidando desde hace más de 100 años; no se ha tocado y es un área virgen que la misma gente de la comunidad ha estado cuidando y conservando desde hace muchos años, como para que ellos vengan ahora a decirte que ellos quieren cuidarlo y conservarlo. No hay nadie mejor para conservar que la gente de las comunidades que la han mantenido a salvo de incendios y de gente que quiere ocupar esas tierras”, acusó Román Caamal.
El interés por hacerse de esas tierras –aseguró– tiene que ver con el aumento de la plusvalía del lugar, cercano al Aeropuerto Internacional de Tulum.
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“De hecho uno de los acuerdos principales es la regularización de tierras que tiene el Ejido como posesión. Cuando se le vende (al gobierno federal) fue casi regalada la tierra y eso se hizo porque ellos llegaron a presionar mucho a la gente de la comunidad diciendo que si no querían, el gobierno federal simplemente iba a expropiar y la gente se quedaba sin nada. Entonces no le quedó de otra a la gente de las comunidades, mas que aceptar un poco de dinero a cambio de ceder mil 500 hectáreas, mil 300 para el Aeropuerto y 300 (sic) para el Tren Maya”, expresó.
La regularización de las 14 mil hectáreas acordadas, no ocurrió, pero ya existe un decreto federal para apropiarse de 8 mil hectáreas de esa superficie. El resto sería entregado al Ejido.
“El lema de primero los pobres es solo un discurso del mandatario federal (Andrés Manuel López Obrador); el proyecto del Tren Maya ha generado daños irreparables a la propiedad ejidal. La mentira, el robo descarado así como la traición de parte de servidores públicos como el subsecretario Daniel Fajardo y funcionarios de gobernación que solo vienen a mentir a los indígenas para apropiarse de las tierras ejidales", dijo.
“Basta de tanto abuso de poder, basta de tanta mentira, robo y despojo. La 4T es una verdadera farsa creada para usar a los pobres”, aseveró.
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