Más Información
Tlaxiaco.— Sobre el suelo, a cielo abierto en la cima del Cerro Encantado, ubicado en el municipio de Tlaxiaco, se encuentran restos de humanos y de vasijas que quedaron del saqueo que hubo a la zona arqueológica.
“A estas alturas, tal vez ya se llevaron todo lo que había ahí, porque nadie lo cuida y las autoridades tampoco están interesados en conservar esa zona”, denunciaron vecinos del lugar.
Las denuncias se centraron en las excavaciones y saqueo de piezas arqueológicas en este sitio sagrado e histórico, por la batalla del Cerro Encantado ocurrida el 29 de abril de 1814, según historiadores.
Pobladores acusaron que no es la primera vez que este sitio es saqueado, ya que no hay vigilancia por parte de las autoridades y permanece abandonado pese a ser una zona arqueológica reconocida en 1976 por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El Cerro Encantado se ubica al norte de Tlaxiaco y en la parte alta se conservan vestigios prehispánicos, además cuenta con tres explanadas y varios montículos.
“Las autoridades tampoco están interesados en conservar la zona, aunque tenga un gran valor histórico y de asentamiento”, denunciaron los vecinos del lugar.
EL UNIVERSAL buscó al presidente municipal Jorge Octavio Hernández para saber a detalle sobre el resguardo y las acciones que ayuden a su conservación, pero hasta el momento no se ha tenidorespuesta alguna.
Avanzan construcciones
A finales de marzo, la Dirección de Desarrollo Urbano y el INAH llevaron a cabo la suspensión de obras realizadas a los pies del Cerro Encantado: “Contravenían la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y su reglamento”, señalan las redes oficiales del ayuntamiento de Tlaxiaco.
“Con esta suspensión respondemos a la necesidad de garantizar la conservación del patrimonio cultural de Tlaxiaco, asegurando que cualquier intervención en inmuebles o lugares con valor histórico se realice conforme a la normatividad vigente”, agregan.
Sin embargo, las autoridades no han informado quiénes facilitaron los permisos para lotificar esta zona de reserva arqueológica, donde en julio de 2017 ya se había realizado la suspensión de una construcción de dos hectáreas.
