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Juchitán.— Con 62 años de antigüedad, poco más de la mitad de 629 kilómetros de los canales laterales, que abastecen de agua a ocho mil campesinos y ganaderos de ocho municipios de la región del Ist- mo de Tehuantepec, integrados en el Distrito de Riego 019, se encuentran muy deteriorados.
Debido al daño y al abandono de esa infraestructura hidráulica, desde hace varios años el sistema de riego registra una pérdida de 60% en la conducción y distribución del agua. Los canales están cubiertos de maleza y lodo y no hay dinero para limpiarlos, dicen los usuarios.
Representantes de los módulos de riego, ubicados en los ocho municipios istmeños y sus directivos de la Red Mayor, informaron que, por las escasas lluvias y a la baja captación de la presa de Jalapa del Marqués, a partir de mediados de marzo les cortaron el suministro del agua.
El presidente de la red mayor del Distrito 019 de Tehuantepec, Óscar Gómez Hernández, confirmó que la presa Benito Juárez, con capacidad de almacenamiento de 900 millones de metros cúbicos, sólo tiene una mínima reserva de 28%
En 1999, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) transfirió a los campesinos la operación del Distrito de Riego 019, incluyendo 75 kilómetros del canal principal y 72 kilómetros de caminos, así como 629 kilómetros de canales, 547 de drenes colectores y 673 de caminos, de los 12 módulos.
Toda esa infraestructura hidráulica se encuentra averiada, confirmó el expresidente de la Red Mayor, que agrupa a los usuarios de todos los módulos de riego, Delfino Hernández Matus. Tan sólo el canal principal tiene dos tercios de los 75 kilómetros severamente dañados.
Pese a los trabajos de mantenimiento y conservación que anualmente acuerdan los campesinos y la Conagua, los canales laterales que se surten del canal principal y llegan a los terrenos siguen deteriorándose y para repararlos, se necesitan unos 100 millones de pesos.
El representante del módulo de riego número 11, ubicado en Juchitán, José Luis Castillo, advirtió que el Distrito de Riego 019, que nació hace 62 años para atender 57 mil hectáreas de ocho municipios ist- meños, cada año reduce su capacidad de irrigación.
Actualmente, por la sequía y por las pérdidas en la conducción del agua, derivadas del mal estado de los canales, el Distrito de Riego 019 solamente tiene capacidad para irrigar 22 mil hectáreas de cultivos, destinados principalmente para la ganadería, como la producción de pasto.
Con esta crisis del agua que se vive en el Istmo, estamos planteándole al gobierno de Oaxaca que investigue a dónde fueron a parar los 340 millones de pesos que autorizó la Conagua al gobierno estatal en 2017, dijo el dirigente de los ganaderos, Jorge López Guerra.
En ese año, frente a la prolongada sequía y a petición de las autoridades municipales del Istmo, al entonces gobernador le liberaron 220 millones de pesos para la compra de pipas en áreas urbanas y 120 millones para la perforación de pozos en los ranchos ganaderos, recordó.
Por fortuna, comentó, en ese mismo mes de junio de 2017 llegaron las primeras lluvias, pero las autoridades estatales olvidaron aplicar los recursos que, si lo hubieran hecho, en estos momentos tendríamos pozos con agua irrigando los ranchos ganaderos.
Para el productor del módulo 14 de Juchitán, Germán Peralta Luis, es momento de pensar en nuevas tecnologías de riego, que, quizá al inicio, cueste más, pero a la larga resulte eficiente y menos onerosa.
Como integrante de la Red Mayor dijo que en los encuentros nacionales de usuarios de distritos de riego, conoció el uso de sistemas de riego por aspersión y por goteo, que se aplicaba desde años anteriores en otras regiones del país, que incluso no tienen presas.
En tanto, productores de los municipios de Jalapa del Marqués, Mixtequilla, San Blas Atempa, Ixtaltepec, El Espinal, Juchitán, Xadani y Unión Hidalgo analizan si cambian su sistema de riego para los años venideros.