Cancún, Q. Roo.- Un nuevo camino para unir la carretera federal 307, de Cancún a Chetumal, con la carretera Tulum-Coba, conectando con el Tramo 5 del Tren Maya, se ha abierto sobre la selva y Sac Actún, uno de los principales sistemas de ríos subterráneos de la Península de Yucatán.
Para abrir el camino se taló vegetación y arbolado sin que se hayan exhibido o se conozca la existencia de la autorización de impacto ambiental y el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, que obliga la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA)
La selva talada se encontraba “en perfecto estado de conservación” e incluye especies protegidas, vulnera fauna sujeta a protección y los trabajos dañaron sistemas de relevancia incalculable, como Sac Actún, por su valor paleontológico, arqueológico, geológico y biológico del acuífero de la zona.
El asunto fue exhibido hoy por integrantes del colectivo Sélvame del Tren y denunciado oficialmente ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), por ciudadanía que anexó fotografías con el trazo georreferenciado, la extensión e imágenes de la vista aérea del camino, cruzando las vías del Tren Maya, con dirección a la carretera Tulum-Cobá.
Las autoridades denunciadas ante la Profepa son la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SIC) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
En la denuncia se solicita a la titular de la Profepa, Mariana Boy, que inspectores acudan a constatar el daño ocasionado y la existencia de autorizaciones, que de no haberse expedido, implicaría un delito ambiental penado por el marco legal mexicano, del cual la dependencia federal debe dar vista al ministerio público.
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En paralelo, desde el lugar de los hechos, los exploradores de cavernas y ríos subterráneos, José Urbina y Roberto Rojo, el hidrólogo, Guillermo D Christy y el abogado, Raúl Aldama pidieron a las autoridades federales “detener la devastación”.
“Todos estos árboles talados son para crear un camino sin proyecto de impacto ambiental, ni manifestación; no está dentro del Programa de Desarrollo Urbano”, dijeron, al señalar que a la Sedena y a la SICT no les interesa respetar la ley ambiental, que ven como un obstáculo.
Urbina indicó que el gobierno federal “se está inventando un nuevo camino” para unir la carretera 307 con el trazo del Tren Maya, dividiendo la selva hasta la carretera Cobá-Tulum, sobre el acuífero más importante de la región: Sac Actún.
La apertura de esta nueva vialidad incidirá en el desarrollo de proyectos inmobiliarios, gasolineras, tiendas de conveniencia e invasiones.
“Tendremos más presión sobre el manto acuífero, más descargas clandestinas; ya estamos empezando a extraer en algunos puntos, agua salada. Vamos directamente al estrés hídrico”, añadió D’Christy.
“Esto lo vamos a pagar muy caro si seguimos destruyendo el apenas 5 por ciento que nos queda de este ecosistema y aniquilando a la naturaleza que nos da vida”, reforzó Rojo.
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