La Paz.— La tormenta tropical Hilary dejó a su paso por Baja California Sur (BCS) a cientos de habitantes sin luz, agua potable y telefonía, así como viviendas sin techos, cortes carreteros y arroyos crecidos.
El gobernador Víctor Castro Cosío, al presidir la reunión Consejo Estatal de Protección Civil, dijo que no es posible cuantificar los daños; sin embargo, son importantes en la zona de Mulegé, por los vientos y oleaje de hasta 10 metros que registraron comunidades costeras.
Indicó que las localidades mayormente afectadas son Punta Abreojos, La Bocana, Bahía Asunción, San Hipólito y Bahía Tortugas, y otras de la zona Pacífico norte, donde se registran viviendas sin techos, afectaciones a cooperativas pesqueras, árboles y postes caídos.
Segú datos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), resultaron dañados 66 mil 652 usuarios en Baja California Sur y el estado vecino, Baja California. Hasta la tarde de ayer se había recuperado el suministro eléctrico de 81% de los afectados.
Castro Cosío indicó que la carretera transpeninsular sufrió daños en varios puntos en la zona de Santa Rosalía hasta Guerrero Negro, por socavones, cortes y el paso de arroyos que crecieron durante la noche y madrugada por las copiosas precipitaciones que no se habían registrado en años.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) detalló que en San Lucas, Mulegé se registraron 326 milímetros de lluvia, casi el doble del promedio anual en todo el estado.
Castro Cosío dijo lamentar el fallecimiento de una persona que junto a su familia intentó cruzar uno de los arroyos y exhortó a la población a seguir resguardada.
Asimismo, dijo que solicitará la declaratoria de desastre natural para Mulegé y algunas áreas del sur, aunque insistió en que los mayores daños se registraron en el norte.
Hasta la tarde de ayer los puertos de Baja California Sur y Baja California se mantenían cerrados en su totalidad, sólo La Paz se encontraba abierto a embarcaciones mayores, mientras que los aeropuertos operaban con normalidad.
Afectaciones en otros estados
En Baja California se reportaron más de 500 refugiados principalmente en la zona costa del estado. Los sitios que tuvieron el mayor impacto están en los poblados de Valle de la Trinidad, San Vicente, Ensenada y San Felipe.
Según información de los municipios, hasta la tarde de ayer cuando apenas había golpeado la primera parte más intensa de las lluvias los gobiernos locales ya reportaban personas rescatadas del arrastre de las corrientes de agua, incidentes vehiculares, fallas eléctricas, postes caídos y obstrucción de vialidades.
El estado reportó que en Tijuana había alrededor de 60 refugiados en los albergues de la ciudad, entre ellos 10 migrantes, mientras que en Mexicali el número fue de 76 personas; en San Quintín, cuatro; Isla de Cedros, 26; Playas de Rosarito, 53 y Tecate 84; los sitios que concentraron la mayor cantidad fueron Ensenada con 125 y San Felipe 193.
En la ciudad de los Mochis, Sinaloa la tormenta tropical generó un derrumbe en el cerro de la Memoria, que bloqueó un canal pluvial e inundaciones en varias colonias.
Además, miembros de tres familias de este municipio solicitaron ser evacuados por vivir en las partes bajas de colonias populares.
Hasta la tarde de ayer domingo el Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua, en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Estados Unidos, modificó la zona de prevención por efectos del fenómeno desde Punta Eugenia, Baja California Sur, hasta la frontera norte con Estados Unidos, y desde San Juan Bautista, Baja California, hasta Guaymas, Sonora.
Tras el paso de Hilary en la península de Baja California, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó a 983 uniformados, rescató a cinco personas, activó 35 albergues en Mulegé, Los Cabos, Comondú, Loreto y La Paz. La dependencia reportó la evacuación de mil 725 personas damnificadas que fueron trasladadas a los albergues para su resguardo.