Pátzcuaro.— Además de enfrentar una crisis por la poca captación de agua y el saqueo del recurso, el lago de Pátzcuaro enfrenta otro problema: la contaminación de su cuenca.
Los municipios afectados son Pátzcuaro, Erongarícuaro, Tzintzuntzan y Quiroga, mismos por donde se extiende la ribera del lago de Pátzcuaro.
Los ayuntamientos no han dado el debido mantenimiento a sus dos plantas tratadoras de aguas residuales que descargan en ese manto acuífero, reveló la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y otros definitivamente no la tienen.
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A fin de conocer su postura sobre el tema, esta casa editorial buscó a las autoridades municipales; sin embargo, no respondieron.
La adversidad
EL UNIVERSAL dio cuenta del problema que enfrenta el lago de Pátz- cuaro, en Michoacán, debido a que se queda cada vez con menos agua y se llena de más lirio.
En un recorrido realizado por varias de las 36 localidades asentadas en la ribera de esa cuenca cerrada, los habitantes revelan que otra de sus preocupaciones es la contaminación.
Javier Ángeles es un poblador de la comunidad de Huecorio y por muchos años, entre otras cosas, se dedicó a la pesca. Después de mucho, tuvo que abandonarla.
El hombre de avanzada edad apenas puede cargar una barrica llena de agua que sacó de la orilla del lago de Pátzcuaro, la cual se ve en malas condiciones y con olor fétido.
“Esto trae de todo. Desde desechos de la gente cochina, hasta lo que traen las descargas de agua que echan aquí al lago”, refiere.
Cuenta que la actividad pesquera fue un pilar para los pobladores de esa zona, pero ahora por la falta del recurso y la contaminación del agua, ya no hay pesca segura y platica que las malas condiciones del agua en la cuenca cerrada genera con frecuencia enfermedades estomacales y en la piel de los habitantes.
Señala que incluso el líquido que acarrea lo utiliza para hacer unos trabajos de construcción en su casa, “que es para lo que sirve la poca agua que ya tenemos”.
La Sociedad Cooperativa de Promoción y Servicios Turísticos del Lago de Pátzcuaro enfatiza que la contaminación del lago es en gran parte por las plantas tratadoras de aguas residuales “que no están funcionando a su capacidad”.
La cooperativa expone que con base en la información y dictámenes técnicos con los que cuenta, las plantas tratadoras funcionan a no más de 30% de su capacidad.
Ayuntamientos, los responsables
Consultado al respecto, Octavio Muñoz Torres, subdirector técnico de la Dirección en Michoacán de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) deja en claro que la operatividad y mantenimiento de las plantas tratadoras de aguas residuales son responsabilidad exclusiva de los ayuntamientos.
¿Qué decir sobre la contaminación en el lago de Pátzcuaro y de las plantas tratadoras de aguas residuales?, se preguntó.
“En la cabecera municipal de Pátzcuaro hay dos plantas tratadoras de aguas residuales. El tratamiento de aguas residuales es una atribución de responsabilidad exclusiva de los municipios, pero la Comisión Nacional del Agua tiene programas específicos para apoyar a los municipios para obtener infraestructura en las mejores condiciones.
La Conagua ha invertido en su momento recursos para la rehabilitación de estas plantas de tratamiento de aguas residuales.
Sin embargo, desafortunadamente las administraciones municipales, unas sí se comprometen en el tratamiento de agua residual y mantienen medianamente las plantas, y otras no lo hacen, lo que provoca que la infraestructura se deteriore por falta de mantenimiento.
Esa es la condición actual en Pátzcuaro y no digo que la administración actual lo haya hecho. Digo que las últimas administraciones no han hecho bien su tarea.
Se ocupan recursos importantes para rehabilitar estas plantas de tratamiento, pero ni la Federación ni el estado podrán meter la mano para apoyar y mantener estas plantas tratadoras si no vienen con proyectos ejecutivos bien sustentados para su presupuestación y análisis técnicos, que podamos validar y destinar el recurso para este fin.
Con los programas que manejamos aportamos 50% del costo de la obra, entendiendo que la operación y mantenimiento siempre recaerá en los municipios.
En el lago de Pátzcuaro, por ejemplo, el ayuntamiento de Tzintzuntzan no tiene planta de tratamiento. En 2012 hubo recursos federales que se le entregaron directamente a esa presidencia municipal para la construcción de la planta, pero nunca la concluyeron y quedó abandonada la infraestructura.
En el municipio de Quiroga tienen una planta de tratamiento ya muy vieja, que ya requiere ser sustituida. También en 2012 se le dieron recursos al ayuntamiento para hacer una nueva y hasta el día de hoy no han podido operar por problemas administrativos.
En el caso de Erongarícuaro, este municipio tiene un humedal. En su momento también se le ha apoyado para hacer colectores y hacer llegar el agua residual. Lo tienen medianamente bien operado, con altibajos, pero lo vuelven a reactivar.
El humedal es un sistema de tratamiento de aguas residuales, a través de plantas hidrofitas o sumergidas en el agua se hace el tratamiento del agua residual y funciona para depurar el líquido. De este tipo de humedales hay en Cucuchucho, Santa Fe de la Laguna, San Jerónimo Purenchécuaro y Uricho, pero insisto, hay muchas veces que los dejan caer y luego los vuelven a levantar y siempre hay que mantenerlos en buena operatividad.
Sí hay infraestructura suficiente para el tratamiento del agua residual de las descargas directas de las comunidades en el lago de Pátz- cuaro, pero a veces hay otras prioridades —para los ayuntamientos— que no hacen que se operen de manera eficiente; particularmente hoy Pátzcuaro tiene en malas condiciones la planta de San Pedrito y estamos viendo la posibilidad de poderlos apoyar, pero insisto, sólo es a petición de parte con el proyecto presentado, indica.
¿Y lo han hecho?, se cuestiona.
“Hasta hoy, no”, dice.
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