Chilpancingo.— La violencia paraliza a la colonia La Mira, en Acapulco, desde hace una semana; el transporte público es escaso, negocios son atacados y ayer por lo menos cinco escuelas suspendieron las clases como medida de prevención.
Alrededor de 150 profesores de cinco escuelas, un preescolar, dos primarias, una secundaria y un plantel de educación media superior decidieron suspender las clases hasta el regreso de vacaciones de Semana Santa. La razón es la violencia que azota a la colonia.
El pasado lunes fue asesinado un despachador de una tortillería en La Mira. Según el reporte, dos hombres armados a bordo de una motocicleta dispararon contra el trabajador.
Pero la violencia de los últimos días en La Mira comenzó el miércoles pasado cuando hombres armados asesinaron a un taxista; al día siguiente le quitaron la vida a una trabajadora de una tortillería y quemaron una miscelánea.
Eso fue suficiente para incubar el miedo entre taxistas y pobladores. Desde entonces, los taxistas trabajan con mucha cautela, unos de plano pararon por el temor de ser atacados o asesinados; mientras que los vecinos sólo bajan al centro para lo indispensable.
Para los que salen de la colonia a hacer sus actividades el regreso es riesgoso y engorroso. La base de taxis que sube a La Mira está vacía desde el miércoles, los pocos taxistas que están trabajando no hacen base y apenas se paran para bajar o subir a los pasajeros. No se tardan en el lugar ni un minuto, no dan la oportunidad de ser atacados.
“Desde el ataque la gente se encerró, no sale ni a las calles, tiene miedo”, dice un vecino a EL UNIVERSAL, al tiempo que explica que estos tres ataques son porque una organización criminal llegó a disputar la colonia a otro grupo del crimen organizado.
Siete cadáveres hallados en vehículos
Mientras, en la colonia Libertadores, también en Acapulco, ayer fueron hallados tres cadáveres, dos hombres y una mujer, en un volkswagen cerca de una escuela secundaria y de un módulo de la Policía Municipal.
Según el reporte, las víctimas fueron abandonadas en el asiento trasero del vehículo. Las tres tenían señales de tortura y un torniquete.
Al inicio se reportó que el vehículo era color azul con blanco, característico de los taxis; sin embargo, era un auto particular. En las últimas semanas los ataques a choferes de taxis se han intensificado; el 27 de marzo asesinaron a tres conductores, dos días después un chofer anciano fue asesinado a quemarropa en pleno centro de Acapulco.
En Chilpancingo, la mañana del lunes fueron localizados cuatro cadáveres dentro de una camioneta roja en el fondo de una barranca sobre la carretera federal México-Acapulco, a la altura de la comunidad Palo Blanco.
El reporte policiaco detalló que tres de las cuatro víctimas corresponden a transportistas que estaban desaparecidos desde el viernes. Se trata de Diego Alexis Navarrete, Jorge Adame Navarrete y Rey David Zeferino; al cuarto cadáver lo identificaron como Levi Morán González.
La Fiscalía General del Estado aún no ha confirmado las causas de la muerte de las cuatro víctimas.