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Minutos antes de la medianoche del viernes, se registró el colapso de un vidrio barandal en el antro Rich, ubicado en la Plaza Alttus, al poniente de la capital de San Luis Potosí, el cual dejó dos jóvenes muertos y más de 10 heridos, de los cuales cinco con heridas de gravedad.
El vidrio colapsó desde una altura estimada de 12 metros provocó la caída de más de una decena de jóvenes y unos cayeron sobre otros y entre una lluvia de pequeños cristales.
De acuerdo a los jóvenes que se encontraban en el sitio, el establecimiento se vio rebasado, debido a que en el lugar se presentaría el cantante Kevin Moreno. Adentro ya estaba lleno y decenas de personas se agruparon al exterior del antro, incluyendo las escaleras. Ante la desesperación por ingresar, iniciaron los empujones, hasta que los 3 metros de barandal de vidrio terminó por romperse y con ello cerca de una decena de muchachos cayeron abruptamente al vacío.
Con el colapso, la música cesó, los gritos se convirtieron en llanto y desesperación, los asistentes comenzaron a correr para ponerse a salvo, mientras que otros bajaron rápido y manchados de sangre intentaban reanimar a sus amigos tendidos sobre el piso.
Minutos después de la tragedia, el sitio fue acordonado por la Coordinación Estatal de Protección Civil y posteriormente llegaron agentes de la Policía de Investigación para iniciar con las indagatorias.
Al respecto, el titular de la Coordinación Estatal de Protección civil, Mauricio Ordaz, informó que la dependencia ya había hecho una visita al lugar el pasado 15 de marzo y en esa ocasión se advirtió que el lugar no contaba con las medidas de seguridad; no obstante, el antro presumiblemente se mantuvo operando sin medidas de seguridad bajo el amparo de tener permiso del ayuntamiento capitalino.
Ordaz agregó que el lugar no informó ni solicitó el permiso debido para efectuar un evento de este tipo, un concierto que requiere protocolos especiales.
En tanto, doce horas después, el ayuntamiento de San Luis Potosí publicó un video en el que el secretario general, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, negó que esa administración haya dado el permiso para el concierto, sin ahondar sobre el tema de los permisos y licencias de funcionamiento que mantenían abierto este lugar.
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Jóvenes que estuvieron en el lugar, en medio del tumulto confirmaron a EL UNIVERSAL que “Rich” era un lugar en el que los menores ingresaban sin ningún problema, y también se podía consumir alcohol de forma deliberada, incluso esa misma noche había entre los asistentes jóvenes de 15 y 16 años de edad, público particular del artista de también 16 años de edad.
Por su parte el cantante de corridos tumbados, Kevin Moreno compartió un comunicado y envió las condolencias a las víctimas del hecho.
San Luis Potosí está de luto
El gobernador del estado, Ricardo Gallardo, envió sus condolencias y exigió que las autoridades municipales apliquen mano dura en la concesión de permisos y licencias de funcionamiento, y pidió a la Fiscalía dar celeridad a la investigación para que en caso de que existan omisiones y culpables, paguen con “todo el peso de la ley”. También agregó que se brinda el acompañamiento a las familias de las víctimas a través de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas.
La muerte de Manuel Alejandro Infante Puente de 21 años, y de Rodrigo Espinosa Alonso de 17 mantiene en total indignación y consternación a la población potosina, pues la tragedia puso en evidencia la forma en la que los centros nocturnos operan de forma deliberada y en total impunidad en la capital potosina.
En redes las y los potosinos se han solidarizado y se han elevado oraciones por los dos jóvenes que murieron y por los 15 heridos. Manuel, mejor conocido como “Meño” era un joven entusiasta, atleta originario del municipio de cedral donde le darán el último adiós.
Rodrigo, a quien sus amigos llamaban “Roy” era estudiante de preparatoria, con un gran corazón, según lo han compartido sus amigos y conocidos, quien lo único que deseaba esa noche, era escuchar en vivo al cantante mexicano Kevin Moreno.
sg/cr
