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Organizaciones ambientales presentaron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sobre las obras de construcción que se realizan frente al fuerte de San Felipe de Bacalar, lo que incluye el dragado y relleno dentro de la llamada “Laguna de los Siete Colores”.
El Grupo Ecologista del Mayab (GEMA) y Defendiendo el Derecho a un Ambiente Sano (DMAS), desde Cancún; Moce Yax Cuxtal y Sélvame del Tren, en Playa del Carmen; la organización Conservación, Investigación y Manejo Ambiental de Cozumel y Greenpeace México, solicitaron se frenen los trabajos en tanto se demuestra que han sido autorizados, al invocar el principio precautorio que mandata la ley ambiental.
La presencia de camiones y maquinaria fue detectada por las y los habitantes de aquel municipio desde el pasado 15 de enero, fecha en que comenzaron una serie de trabajos de relleno en el sitio, que han escalado al dragado de la propia laguna, lo que se suma a la construcción de una obra en el predio, cercado con tablones de madera.
“Desafortunadamente no se había informado a las y los ciudadanos y demás personas que habitan en Bacalar sobre la obra en comento, por lo que se desconoce si dicho proyecto cuenta o no con las autorizaciones ambientales que, conforme a la LGEEPA y su reglamento en materia de Evaluación de Impacto Ambiental debe haber tramitado y obtenido previamente”, se indicó.
La denuncia, acompañada por imágenes fotográficas, confirma lo alertado el pasado domingo, cuando la ciudadanía dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la responsable de ejecutar estas obras, sin haber acreditado la obtención de los permisos que mandata la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y en franca violación al Acuerdo de Escazú, que obliga al gobierno mexicano a informar y consultar a la población afectada por obras y proyectos.
Ahora, se sabe además que luego de haber desmontado por completo el predio, se realizan actividades de dragado y relleno sobre la zona federal de la Laguna Bacalar, afectando su morfología, además de que los sedimentos se están esparciendo sobre el cuerpo de agua, contaminándolo.
“Los trabajos de dragado y excavaciones en el sitio están provocando vibraciones que se sienten hasta el Fuerte de San Felipe, generando preocupación de alguna afectación con el desarrollo de la obra.
“Ante la duda de que existan las autorizaciones ambientales de impacto ambiental y demás necesarias para llevar a cabo las acciones denunciadas y los trabajos que pretendan desarrollar, se solicita su inmediata intervención a efecto de llevar a cabo las diligencias correspondientes y verificar que se estén cumpliendo las disposiciones ambientales en la materia”, se solicitó a la autoridad ambiental.
El miércoles pasado se realizó una manifestación al pie de la obra, por parte de pobladoras y pobladores, mientras que en redes sociales también han comenzado a expresar su condena hacia estos trabajos, no consensuados con la comunidad.
“Por este horizonte he visto salir al sol y a la luna muchísimas veces, cobijada por el Fuerte de Bacalar. Piensen en cómo se verá el Fuerte desde la laguna con un hotel de por medio. Saber que hay un nuevo día y una nueva noche nos da esperanza y fe; le da sentido a nuestras vidas,
“Lo que hoy destruye la Sedena es a la naturaleza y a la identidad de la cultura que ha crecido en la orilla de la milagrosa laguna de Bacalar. Nuestra protesta no es por un hotel más, sino porque con esa obra se agrede a la laguna y se mata el paisaje cultural que es expresión del espíritu humano. Hoy nos corresponde defendernos de quienes deberían defendernos”, se lee en una de las reflexiones que sobre el tema, se han publicado en redes sociales.
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