Los Ángeles.— Toda película tiene su historia de amor, y para la productora Emma Thomas y su marido Christopher Nolan, no existiría "Oppenheimer" si no fueran socios productores.

La complicidad de ellos va más allá de las cámaras al ser un matrimonio de poco más de 25 años que han generado éxitos como la trilogía de Dark knight (2005-2012), Inception (2010), Interstellar (2014) y Dunkirk (2017).

En una breve conversación sobre el escenario de la sala de proyección David Geffen del Museo de la Academia, donde se realizó un panel con productores nominados al Oscar, Thomas, de 52 años, compartió su experiencia de armar, realizar y estrenar Oppenheimer, la cual está postulada a 13 estatuillas doradas, incluyendo Mejor película.

De ganar, la nacida en Londres, Inglaterra, subiría mañana al escenario del Dolby Theatre a recoger su premio al lado de Nolan y el coproductor, Charles Roven.

Se afinan los últimos detalles antes de la entrega. Foto: Especial
Se afinan los últimos detalles antes de la entrega. Foto: Especial

“Siempre es lindo aspirar a hacer cosas fabulosas con un director y obvio con Chris (Nolan) ayuda que tenemos alcance inmediato, pues estamos casados. En términos de producción no hay ninguna pretensión oculta, lo único que queremos es hacer la mejor película posible”, expresó Thomas, quien conoció a Nolan cuando ambos estudiaban en la University College London.

Así, Thomas ha estado con Nolan desde su primera película al estilo film noir, Following (1998) y su mancuerna como productores ha sido celebrada por sus colegas más de una vez. El matrimonio comparte también cuatro hijos.

Con Oppenheimer, Thomas recibió su tercera nominación al Oscar de Mejor película, después de Inception y Dunkirk, proyectos de los que Thomas describe:

“Al inicio es un proceso prácticamente artesanal. Chris no solamente necesita convencerse a sí mismo, sino a mí también. Tenemos grandes conversaciones desde el desayuno. Luego, llega el momento en el que siento que él está listo y es cuando el guión queda terminado y es tiempo de armarlo todo para producir la película”.

Thomas añadió que cada filme es como un hijo al que hay que dedicarle todo el tiempo y después verlo partir, aunque siempre quedará ahí para ser visto.

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Los preparativos

Mientras Emma Thomas hablaba de su filme nominado, dentro y fuera del Teatro Dolby se aceleraban los preparativos para la gala de mañana. Desde ahora ya se aprecian las estatuas del Oscar dispuestas a lo largo de Hollywood Boulevard, a donde la gente asiste para tomarse fotografías del recuerdo.

Hacia la alfombra roja, ya dispuesta para al ceremonia de mañana, han arribado otros fans portando réplicas de los Oscar y hasta sombreros alusivos a las películas y la entrega.

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Un equipo de técnicos, en tanto, afina detalles del escenario, como la colocación de las cortinas, las tarimas del Dolby Theatre y otros aspectos como la iluminación, con ayuda de suplentes para los actores y otros nominados. Con información de redacción y agencias

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