Un legado de amor es lo que dejó la actriz Helena Rojo en las personas que la conocieron, aseguró su amigo César Évora, con quien trabajó en diversas telenovelas como El privilegio de amar y en teatro como Yo miento, tú mientes, todos mentimos.
“Siempre fue una compañera entrañable de quien admiré su amabilidad, su fuerza escénica. Ella deja un legado de amor a su trabajo, de respeto a sus compañeros, de bonita energía en el escenario, de entregarse siempre”.
Évora asegura que nunca escuchó una queja de nadie con respecto a ella, una actitud grosera o prepotente de su parte hacia nadie.
“Siempre fue todo lo contrario, amable y así fue conmigo”, señaló Évora en entrevista.
Al principio el actor creía que la noticia de la muerte de Helena era noticia falsa, puesto que no sabía que estaba enferma, pero respeta que su colega haya preferido tenerlo en secreto.
Algo que la caracterizaba era su amplia sonrisa, saludar de abrazo y su empatía, dijo el histrión.
“La vi no hace mucho tiempo, le di un abrazo con bastante cariño, me preguntó por la familia, como siempre. Nos abrazamos al saludarnos, siempre transmitía una energía bonita”.
De tantos años de conocerse, Évora guarda muchas anécdotas entre los pasillos de Televisa, las giras de teatro y fuera del trabajo; extrañará el sentido del humor que la caracterizaba.
“Recuerdo que una vez teníamos que hacer una escena de amor en una cama y me miró diciendo: ‘ay César, a estas alturas de mi vida y yo haciendo estas escenas’”, recordó el actor mientras reía.
Una profesional, camaleónica
Helena Rojo nunca quiso jubilarse porque para ella su más grande pasión en la vida era la actuación.
María Helena Lamadrid Ruiz, su nombre real, falleció este sábado debido al cáncer de hígado que padecía y que mantuvo oculto ante el público.
Esta enfermedad le fue detectada pocos meses antes de morir, justamente cuando grababa la telenovela Vencer la culpa, de la productora Rosy Ocampo, quien le ofreció que su personaje desapareciera, pero Rojo no quiso dejar de trabajar.
Nació en la Ciudad de México en 1944, fue la mayor de seis hermanos y a los 16 años empezó su carrera en modelaje; en los 60, se preparó en teatro.
En el cine trabajó en : Los cachorros (1973), Siempre hay una primera vez (1971), Aguirre la cólera de Dios (1972), entre otras.
En televisión actuó en Las secretas intenciones (1992), Retrato de familia (1995), Amor real (2003), Por ella soy Eva (2012) y Juntos el corazón nunca se equivoca (2019), por mencionar algunas.
