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El magnetismo que generó Juan Gabriel en sus icónicos conciertos en el Palacio de Bellas Artes no cede. La histórica presentación, que incluso desbordó las instalaciones de la Cineteca Nacional en su proyección al aire libre y el Zócalo, sigue causando revuelo, ahora por el formato de vinil del show. En grupos de venta de Facebook, usuarios han comenzado a ofrecer el álbum doble de ese icónico evento a precios que rondan los 300 pesos, dependiendo de su condición. Para los fanáticos nostálgicos con tornamesa en casa, parece ser una joya que bien lo vale.
Hay otros discos compactos, ediciones especiales que también se cotizan, así como los DVD. La gente está dispuesta a pagar por ellos, aunque se encuentren en plataformas digitales. Diría Juanga, “¿pero qué necesidad?”. Aunque, para muchos, el valor de ese objeto fetiche es mayor.
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Gomita regala pizzas y recibe hate: “cachetada con guante blanco”
Al parecer, la polémica imagen que dejó Gomita en La Casa de los Famosos sigue persiguiéndola. El pasado fin de semana, fue invitada a una fiesta de disfraces organizada por una sociedad civil, donde llegó vestida como Jenna Rink, de Si yo tuviera 30, y emocionada por regalar 25 pizzas familiares para los asistentes.
Sin embargo, en redes no faltaron las críticas, acusándola de “hipócrita” o de querer limpiar su imagen anunciando su buena acción. La respuesta de Gomita fue directa: “bendiciones” para sus detractores. Como diría una frase popular, respondió con “cachetada con guante blanco”, demostrando que el hate no le afecta... al menos públicamente.
Gabriela Spanic: vegetariana, pero con una debilidad…
Gabriela Spanic, la eterna “Usurpadora”, ya lleva dos años sin consumir nada que haya tenido vida, ojos o sangre. Según la actriz, esta decisión es tanto por salud como por respeto a los seres vivos. Sin embargo, hay algo que no puede dejar: su amor por los dulces.
Spanic admite que devora cualquier postre que se le cruce en el camino, y para este fin de año ya se está preparando mentalmente para rendirse a su debilidad. “Que se preparen los postres... porque yo sí”, bromea en tono divertido. Eso sí, su espíritu navideño parece estar más enfocado en las sobremesas que en las cenas.
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