“Blanca Nieves” sigue siendo, casi un siglo después, una de las historias más queridas de Disney. La película animada de 1937 no solo marcó un antes y un después en el cine, también dio vida a la primera princesa del estudio.

Este año, el clásico regresó a la pantalla grande en su versión live action, con la intención de conectar con un público más joven.

Dirigida por Marc Webb, la cinta presenta a Rachel Zegler en el papel de Blanca Nieves y a Gal Gadot como la Reina Malvada. En esta adaptación, la protagonista adquiere un perfil menos vulnerable ante los eventos que rodean su destino, en línea con la visión contemporánea de las heroínas Disney.

Otros aspectos de la trama también fueron modificados: el final se reinterpreta y se ofrece un nuevo contexto para los siete enanitos (Tímido, Doc, Tontín, Gruñón, Feliz, Dormilón y Estornudo), cuya presencia fue recreada mediante imágenes generadas por computadora en lugar de actores reales, una decisión que no pasó inadvertida entre los fanáticos.

Pese a la expectativa, el desempeño en taquilla no fue el esperado. Con un presupuesto de 270 millones de dólares, la cinta recaudó menos de la mitad a nivel mundial. Las causas del desinterés parecen múltiples: desde el descontento por el cambio étnico de la protagonista, hasta la controversia generada por los comentarios de Rachel Zegler, quien llegó a criticar abiertamente la versión original del filme.

Estas polémicas, sumadas al uso intensivo de efectos digitales y a las comparaciones inevitables con el clásico animado, opacaron la recepción de la película. Sin embargo, la producción busca ser vista como una reinterpretación del legado de Disney: una nueva mirada sobre un cuento que, a pesar del paso del tiempo, sigue provocando debate y curiosidad.

Dónde ver: Disney+

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses

[Publicidad]