Cuando todo parecía indicar que la taquilla fílmica mexicana se iba recuperando tras la caída generada por el Covid-19 durante el primer cuatrimestre de este 2024, se registró un descenso de más de 20% en relación con el mismo periodo del año pasado.
De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), que reúne a distribuidores, exhibidores, prestadores de servicio y productores afincados en la República mexicana, en este año se contabilizaron 67 millones de boletos vendidos y una taquilla de 4 mil 717 millones de pesos, contra los 93 millones de butacas ocupadas y más de 6 mil millones de pesos de 2023.
Pero Avelino Rodríguez, presidente de la Cámara, dice que no hay motivos de preocupación en la industria. Comenta que el sector exhibidor le comentó que no hay argumentos para tener pánico.
“Cuando vi los números fue decir: veníamos de curvas de recuperación importantes y caer ese porcentaje fue como preguntar ¿qué pasó?”, cuenta Avelino.
“Pero el fenómeno se explica solo, con dos vertientes importantes: la huelga (de actores y escritores en EU), porque se hubiera podido tener dos o tres hits para elegir e ir programando, pero se fue con lo que ya estaba hecho”, indica.
Justamente, la animación Super Mario Bros. La película, estrenada el 5 de abril de 2023, tuvo un impacto importante en los números del año pasado: por sí sola consiguió 14 millones de espectadores en sus dos primeras semanas de exhibición, cifra que ninguna cinta ha tenido en lo que va de 2024.
Tan sólo el mes pasado, según se extrae de cifras proporcionadas por la Cámara, se lanzaron títulos como La primera profecía, Arthur, Guerra civil y SUGA, que en conjunto apenas y rebasaron los 7 millones de boletos vendidos.
Si se toman datos del 1 de enero y hasta el pasado 20 de mayo, ninguna película había llegado a los dos dígitos en espectadores. El primer sitio correspondía hasta ese día a la animada Kung-Fu Panda 4, con 8.8 millones de boletos, seguida por Godzilla vs Kong: el nuevo imperio, con 8 millones y Wonka, con 6.9 millones de butacas ocupadas.
Los siguientes escalafones eran para Aquaman y el reino perdido, con 5.7 millones y Garfield fuera de casa con 4.1 millones, para continuar con El planeta de los simios: nuevo reino, con 3.2 millones, pero estas dos últimas cintas aún se mantienen en cartelera.
La película mexicana mejor posicionada es El rommie, con Fiona Palomo y José Eduardo Derbez, que está en el escalafón 14 con sus 1.3 millones de boletos vendidos.
“Los exhibidores me dijeron que vamos bien, que las cosas se van trazando bien”, recalca Rodríguez.
El verano cinematográfico prácticamente ha abierto en México, el cual prevén que tenga sus particularidades, a diferencia de otros de años recientes.
Los Juegos Olímpicos, programados del 26 de julio al 11 de agosto, así como el cambio de gobierno en México, pueden ser factores para la asistencia tradicional del público.
“Ya hablar de la pandemia (comparativamente) es obsoleto, ya no es ver si vamos a ser como en 2019, todo cambió y no tiene caso. Ya debemos comparar año con año (anterior y presente) y así ver qué está pasando.
“Hay que sentir el clima (social) y cuando te vas a los indicadores económicos ves otras cosas, como si el público se quiere entretener, quiere salir (de casa) o no, el Superbowl, las Olimpiadas y las elecciones jalan la atención”, ejemplifica el también productor.
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¿Y en salas?
La Cineteca Nacional se erigió detrás de Cinépolis Buenavista, como el segundo complejo exhibidor más visitado últimos cinco meses.
La sede ubicada en Coyoacán registró, de acuerdo con la Cámara, 371 mil asistentes, 10 mil menos que el de Buenavista.
En México existen más de 900 complejos exhibidores que suman más de 7 mil pantallas. Una diferencia a notar entre la Cineteca y el resto que integran el top ten de complejos más vendedores, es que es la única con 10 salas, cuando las demás tienen entre 14 y 18.
“Creo que ese modelo de negocios (de las cadenas comerciales) se está repensando, porque la pandemia vino a reconfigurar muchas cosas. Una cosa evidente es que la gente no está tan feliz de llegar a un lugar a ver el mismo título en todas las salas, claro, basándome en la experiencia Cineteca”, considera la funcionaria.