GUADALAJARA. La alfombra roja del premio Ariel, realizada esta noche, estuvo marcada por dos cosas: la llovizna que comenzó a caer a minutos antes de concluir y que no eliminó las ganas de los fans de ver de cerca a las actrices y actores asistentes, así como el clamor de los hacedores de cine sobre la diversidad en la ceremonia.
Kike Vázquez, el comediante con parálisis cerebral y co protagonista de la serie “Ojitos de huevo”, agradeció la inclusión de otras comunidades.
“Y espero que los productores volteen a más contenidos de otras comunidades”, dijo a su paso por el piso rojo.
Angélica María, una de las acreedoras al Ariel de Oro a la trayectoria, llegó acompañada de su hija Angélica Vale, mostrando una gran sonrisa.
“Estoy en la gozadera, emocionada, dicen que es un gran estímulo y sí que lo es, es muy bello”, repetía en cada lugar donde se detenía a ofrecer unas palabras.
El exterior del Teatro Degollado, en el Centro Histórico de la capital tapatía, comenzó a poblarse de estrellas desde las 16:30 horas, casi tres horas antes del inicio de la llamada fiesta del cine mexicano.
Los primeros en desfilar fueron las actrices y actores nominados en las categorías. Juan Manuel Bernal y Ludwika Paleta “recomendaban” el tipo de luz que debía usar cada que los tomaran en video y Diana Bovio con Michelle Rodríguez, co anfitriones del evento, agradecían la oportunidad de estar al frente de la misma.
Los ensayos de la ceremonia comenzaron desde el viernes, con uno más hoy en la mañana. Ahí se revisó que los discursos de los ganadores no sobrepasaran los 40 segundos, así como el papel de los sobres, que harían más fácil su apertura.
Con todo, más algunas ajustes en los movimientos de quienes revelarían a los ganadores, se pretende que la ceremonia dure justo 2:30 horas, una menos que la tradicional.
El equipo de “Tótem”, el filme más nominado con 15 posibilidades, llegó con carro completo a la alfombra. En dos categorías tienen más de dos competidoras, como en coactuación femenina.
“Cualquier totémica que gane, estará bien”, dijo Monserrat Marañón, a pregunta expresa, “lo importante es el reconocimiento”.
Guillermo Arriaga dio su propio espacio a sus hijos Santiago y Mariana Arriaga, nominados en ópera prima por a “A cielo abierto”, llegando minutos después de ellos, pero sin dejar de alabar el trabajo logrado con su guión.
El luchador “Kemonito” estaba feliz con su arribo a la alfombra, mientras que María León fue de las que más sorpresa generó, pero llegó porque tendrá la misión de cantar “Lucha de gigantes” en algún momento de la ceremonia.
Cristo Fernández, Karina Gidi, Arcelia Ramírez, Omar Chaparro y Mónica Huarte, nominada a Mejor Actriz por su papel en “Señora Influencer”, fueron algunos de los que desfilaron.
